Entre los productos más conocidos y vendidos de IKEA está su famosísima bolsa azul de 0,75 euros, cuyo nombre real es FRAKTA, utilizada para poder cargar con comodidad por su gran capacidad y resistencia —¿en cuántas mudanzas se habrá utilizado?—.
En algunos momentos puntuales la tienda sueca ha tentado a sus fans con distintas versiones y muy próximamente sacará una nueva dentro de la colección KÅSEBERGA. Disponible a partir del 1 de mayo, sus 25 productos están inspirados en el estilo de vida surfero.
Elaborados con materiales verdes (como poliéster reciclado o bambú y corcho), están pensados para disfrutar tanto dentro como fuera del hogar, y entre ellos se puede encontrar una silla de playa, una tabla de mano para hacer bodysurfing, un poncho de baño, una barbacoa portátil, un sombrero, una esterilla de yoga o una silla de playa.
Dentro de esta colección habrá dos bolsas FRAKTA.Una cuyos colores recuerdan a los de una puesta de sol sobre el mar, azul claro, amarillo, naranja y rosa, y otra en estampado de hojas en blanco y negro.
IKEA lanza la colección KÅSEBERGA, inspirada en el estilo de vida surfero.IKEA
“Sabemos que muchos surfistas utilizan nuestra famosa bolsa azul para llevar su equipo y para cambiarse dentro de ella a fin de proteger el traje de neopreno de la arena. La bolsa KÅSEBERGA puede utilizarse del mismo modo, pero la hemos mejorado con un fondo reforzado, bonitos colores y dos compartimentos extraíbles, uno abierto y otro con un asa y una cremallera, que puede utilizarse como bolsa si deseas salir del sol e ir a comprar algo para picar”, han explicado sus creadores.
Los diseños se han elaborado en colaboración con la World Surf League y los surfistas profesionales Kassia Meador y Rob Machado, además de otros 3.500 surfistas. La palabra KÅSEBERGA, por cierto, procede de una pequeña ciudad de Suecia con uno de los rompientes para hacer surf más meridionales del país.
Anteriores versiones de la mítica bolsa la llenaron de flores, como en la colaboración con Darcel Disappoints, o de lunares, como la de Colette de 2019 o esta en blanco y verde de 2016.
El accesorio levanta tantas pasiones que incluso ha habido quien se ha hecho un chubasquero con ella, marcándose todo un IKEA hack (modificaciones caseras de los productos).