Bolivia denuncia "un plan internacional" para "desestabilizar" su democracia tras el incidente con España
Madrid niega haber ayudado a asilados bolivianos a salir de la embajada de México.
El ministro de la Presidencia de Bolivia, Yerko Núñez, ha denunciado este domingo la existencia de “un plan internacional” para “desestabilizar” la democracia en el país tras el incidente de la delegación diplomática española en la Embajada mexicana de Bolivia.
“Ante el atropello a la soberanía boliviana por España, la presencia de (agentes del Grupo Especial de Operaciones) GEO encapuchados en ingreso a la Embajada de México, denunciamos la existencia de un plan internacional para desestabilizar la recuperación de la democracia y la pacificación de nuestro país”, ha expresado Núñez a través de Twitter.
El pasado 27 de diciembre la encargada de negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero, se dirigió a la residencia oficial de la Embajada mexicana en dos coches, pero policías bolivianos impidieron el paso de dos vehículos y personal de seguridad ―al menos cuatro individuos― salieron del coche encapuchados y presumiblemente armados, según las autoridades bolivianas, que consideran este acto como un “atropello” a la soberanía de Bolivia.
Madrid asegura que era una visita de “cortesía” y negó que pretendieran facilitar la salida de los antiguos altos cargos del Gobierno del expresidente Evo Morales. Dentro de la Embajada mexicana se encuentran aproximadamente diez antiguos dirigentes en calidad de asilados políticos, cuatro de ellos con orden de aprehensión.
Son el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana; la exministra de Culturas Wilma Alanoca; el exgobernador de Oruro Víctor Hugo Vásquez y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de la Información y Comunicación (AGETIC) Nicolás Laguna.