La valiente y aplaudida revelación de Bob Pop sobre su enfermedad en 'Late Motiv'
El colaborador de Andreu Buenafuente ha hecho esta confesión durante la visita de Pedro Almodóvar a plató.
Dolor y gloria es un filme sincero y sincero ha sido también Bob Pop durante la visita de su director, Pedro Almodóvar, a Late Motiv. El colaborador del programa de Andreu Buenafuente, que estuvo en el preestreno de la película y en la fiesta posterior en la discoteca Joy Eslava de Madrid, confesó que esa noche estaba muy nervioso, histérico: “No tenía filtro”.
“Era mi primer photocall fetén y era la primera vez que salía del armario como un señor con bastón”, dijo al hablar de su posado ante las cámaras, y de ese complemento por el que le preguntó Jordi Évole al llegar a la fiesta posterior.
“En ese momento, en lugar de inventarme lo que me invento normalmente, fui y le dije la verdad. ’Nada, Jordi, tengo una enfermedad neuronal degenerativa, que se llama esclerosis múltiple, y ahora estoy en un momento degenerativo de la enfermedad que no puedo caminar, apenas puedo mover la mano derecha, ni escribir con la mano, ni nada por el estilo”, reveló al presentador de Salvados (laSexta) y también a la audiencia de Late Motiv.
Bob Pop dijo que dejó a Évole “como pasta de boniato” y que su amiga Puri, su acompañante esa noche, frenó sus ansias de sinceridad porque aquello era una fiesta. “Haberle dicho que como era sobre Dolor y gloria era un poco...”, le dijo Almodóvar, que inspiró a Bob Pop con una de las frases que dice Salvador (Antonio Banderas) en la película.
“Las noches que coinciden tres o cuatro dolores, esas noches rezo. Las noches que tengo un solo dolor, soy ateo”, recitó Almodóvar. “Esa frase es la historia de mi vida”, apuntó el colaborador, que compartió el vídeo con otra frase igualmente genial. “Gracias a la vida, esa cabrona tan simpática”.
Bob Pop, que ya había dedicado parte de su último libro (Días ajenos. Otoño-invierno) a hablar de esta enfermedad, ha vuelto a ganarse al público y con los seguidores de redes sociales, que no han dejado de aplaudir su monólogo y su sinceridad. Entre tantos aplausos se han colado los de muchos rostros conocidos como Évole, Màxim Huerta o Rayden.