Todo a la ilusión
La plataforma de Íñigo Errejón -Más País- lo apuesta todo a la movilización que puede generar la ilusión de una nueva izquierda dinamizadora, más moderna, pija e integradora.
Gente con canas y milenials que buscan una salida y recuperar ese capital energizante del 15-M perdido en la travesía de Podemos. “Es que Íñigo es un yerno muy deseado”. Y minutos después, cuando aparece en la escalera entre gritos de ¡presidente, presidente!, enormes sonrisas, en las que se traduce el “que no nos puedan preguntar dentro de unos años en qué narices estábamos mientras los ultras tomaban el poder”, como decía hace un par de días uno de los fundadores de la nueva plataforma. Un argumento que no dejaremos de escuchar durante la campaña.
Queda un poco raro, ante un tipo que ha madrugado políticamente pero con un físico que sigue siendo el de un adolescente, tantos gritos de presidente. Quizá no debería de haberse operado para quitarse las gafas. Casi no se le veían los ojos al líder. Durante las intervenciones de los representantes sectoriales y territoriales de Más Madrid, Iñigo Errejón no era capaz de levantar la vista de las cuartillas donde no dejaba de escribir. Como si le diese vértigo el horizonte que se abre ante sí. Inés Sabanés nos confesaba que “el vértigo está a la par que la felicidad”. La doctora y concejal Maysoun Douas, más tranquila, también confesaba su enorme alegría.
Llegada su hora, Errejón no podía ocultar los nervios. Confirmado el bombazo, “Carmena nos va a acompañar”, se ha ido encontrando. Aunque la alcaldesa no estaba, ha sobrevolaba el salón de actos de UGT en los cinco minutos de aplausos que la han dedicado los cientos de personas que aguantaban el calor.
El objetivo, facilitar un Gobierno progresista. Justo lo que no han logrado ni Pablo Iglesias ni Pedro Sánchez. El sentido común como idea central: “Cada escaño es un escaño para el acuerdo de un gobierno progresista”. Despejando dudas sobre los que no se han decidido entre votar a Sánchez con la nariz tapada o las aún inmaculadas intenciones de Errejón.
La primera fila, mujeres, mujeres y más mujeres. Desde los años y la experiencia de Inés Sabanés o Marta Higueras, a la juventud y energía de Maysoun Douas y Rita Maestre. Tenía que verse que no son feministas de boquilla y que por algo han anunciado que habrá muchas más mujeres que hombres en las listas. Entre bambalinas, Jorge Lago y Jesús Gil, rostros que se habían difuminado en las afueras de la capital. Hoy han vuelto, rostros contentos repartiendo abrazos como si estuvieran a punto de recuperar algo perdido.
“Van a recurrir a los buenos modales y a la exquisitez, que tan buenos resultados haN dado a Carmena”. Errejón ha aprendido mucho de ella estos intensos meses, de lo que ha hecho bandera, como si fuese el heredero natural de la jueza. “¡Votad a Iñigo!”, gritaban desde las gradas, mientras un infiltrado le culpaba de haber dividido a la izquierda. Una acusación que ha usado a su favor para señalar que por gritos como ese estaban aquí: “Nos negamos a entrar en las campañas prolongadas de insultos”.
Y como colofón el eslogan de campaña: “Venimos a hacer Más País”. Ya no cabe duda del nombre de la plataforma aglutinadora, que evoluciona el concepto de patria haciéndolo más actual.