Así fue la actuación de Blas Cantó en Eurovisión, predecesor de Chanel
Todo sobre la actuación del artista, que interpretó 'Voy a quedarme' en el Festival de 2021: la canción, la polémica, su opinión...
Ser un artista completo no va ligado a lograr una buena posición en Eurovisión. Tras anunciarse en octubre de 2019 que Blas Cantó sería el representante de España en Eurovisión 2020, la pandemia aplazó su debut en el Festival, al que iba a acudir con Universo. Ni cantó en 2020 ni interpretó ese tema.
Cómo fue el paso de Blas Cantó por Eurovisión y su posición
Finalmente, el murciano de 30 años pisó el escenario de Róterdam (Países Bajos) con Voy a quedarme, pero no le acompañó la buena suerte: quedó en el puesto 24, con apenas 6 puntos, solo por delante de Alemania (3) y Reino Unido (0). El grupo Måneskin, capitaneado por la estrella del pop Damiano David, se proclamó ganador en nombre de Italia.
“No sé si es el tipo de canción que se espera de un país como España. Él como artista nos gusta mucho, pero la canción no ha levantado ningún tipo de pasión”, explicaba a El HuffPost Víctor Escudero, comentarista de TVE, sobre el artista y Voy a quedarme. Por su parte, José García, de la web EurovisionSpain.com, aseguraba que “el problema de Blas es que la canción es muy genérica. Es bonita, pero si tuvieras que votar entre 26, probablemente no la elegirías. No tiene ingredientes para levantar el teléfono y decir ’voto a Blas”.
La actuación y las reacciones
Eso no fue lo único que jugó en contra de la candidatura de Blas Cantó. En Twitter fueron constantes las bromas por la enorme luna que acompañaba su puesta en escena, y que prácticamente lo eclipsaba. Imposible no fijarse en ella, mucho menos para alguien de otro país que no entienda el significado de la letra, un homenaje a su abuela fallecida por coronavirus.
La puesta en escena estaba diseñada por Marvin Dietmann, encargado también de la de Bulgaria, que reflejaba un mensaje similar con su tema: un padre cuya vida se apaga. Sin embargo, esta última se entendía mucho mejor que la del murciano.
En España, además, hubo polémica con la cancha que se estaba dando a representantes de otros países en televisión, en lugar de dar espacio a Cantó. La queja iba dirigida a Telecinco, que invitó a las emisiones del documental de Rocío Carrasco a Gjon’s Tears (Suiza) para interpretar Tout l’univers y a Barbara Pravi (Francia) con Voilà, que se convirtió casi en un himno de la cadena. Finalmente, la productora invitó al español a pocas semanas de la celebración del festival.
Polémica con la televisión noruega
Apenas cinco días antes de la gran gala, salieron a la palestra las mofas de los comentaristas de la televisión noruega sobre Blas Cantó, que incluso plantearon que no merecía estar en la final.
“Creo que está muy sobredimensionado. La abuela vuelve y él baila con ella. Es una especie de sketch (…) Tal vez sea ella la que venga”, se burlaron. Unos chistes fuera de lugar a las que él mismo contestó en su cuenta de Twitter: “No puedo reconstruir mi alma viendo cosas como esta. Nadie sabe por lo que estoy pasando ni el esfuerzo que hago, incluso, para seguir vivo. No les culpo, seguro que ellos están perfectamente. Todo mi amor siempre”.
Su opinión tras Eurovisión
Pasados los meses desde su actuación en Eurovisión, el cantante se sinceró sobre cómo lo vivió todo, desde que fue seleccionado como representante hasta el gran día.
“Fue duro emocionalmente, y cuando terminó todo no me lo podía creer porque habían sido dos años de la experiencia más bonita de mi vida, pero iba acompañada de un dolor muy grande. Recuerdo estar en el escenario, pensando en ella [su abuela] todo el tiempo e intentando que mi laringe no se fuera para el coño, porque si sucedía no podría cantar y me iba a poner a llorar”, relató en el programa Este es el mood.
Pese a todo ello, Blas Cantó goza de una gran popularidad en España, con una trayectoria que comenzó siendo un niño. En 2002, con 10 años, ganó el primer premio de la final nacional del conocido concurso Veo Veo, presentado por Teresa Rabal, y en 2004 fue finalista de Eurojunior, programa en el que quedó por detrás de María Isabel y su Antes muerta que sencilla.
Cinco años más tarde se unió a Daniel Fernández, David Lafuente, Álvaro Gango y Carlos Marco para formar el grupo Auryn. Su intervención más aplaudida en televisión fue en Tu Cara Me Suena (Antena 3), donde demostró su gran versatilidad para imitar tanto voces masculinas como femeninas. De hecho, su transformación en Diana Navarro —en presencia de la artista— fue calificada por Àngel Llàcer, miembro del jurado, como “la mejor de chico a chica de todas las ediciones del concurso”.
Sobran las razones para justificar por qué tras 15 galas se convirtió en el ganador de la quinta edición en 2017, seguida por casi 3,3 millones de espectadores (23,6% de share). Ahora, Blas Cantó camina en solitario y sus temas suenan en todas las emisoras españolas. Sus ‘gorgoritos’ son inconfundibles.