Bienvenidos al PSOEfest

“No había vivido nunca un congreso como este”. Palabras de un exministro mientras abandona la segunda jornada del cónclave del PSOE en Valencia, entre food trucks y casetas de madera adornadas con bombillas. Puro estilo Oktoberfest. Y no lo decía por ser una jornada cainita y de guerra entre tribus de puño y rosa, como llevaba décadas sobre sus espaldas. El socialismo se ha conjurado este sábado por la unidad.

Pedro Sánchez ha logrado lo que nunca nadie hubiera imaginado: un congreso de unidad. Esa es la palabra que repiten delante de los micrófonos y sin cámaras. “Somos una gran familia”, decía a la salida otro dirigente territorial. Y es que el socialismo vuelve a ser una piña a su manera y se lleva la foto que hace meses nadie esperaba: Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Felipe González juntos.

Los dirigentes se han paseado libremente y sin corrillos navajeros a lo largo de estas horas por las cuatro plantas de la Feria de Valencia, sin grandes emociones pero con un estado de ánimo para arriba. Han sido años de luchas internas y un año y medio de pandemia durísimo: tocaba respirar, aplaudir y sentir el orgullo de partido. 

“Han estado el padre, el hijo y el nieto”, relataba metafóricamente uno de los barones del PSOE tras las intervenciones de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero ante Pedro Sánchez. Aplausos, ovaciones y alguna frase más desconcertante de González, a pesar de su cierre de filas. “Felipe ya era así, un poco abuelo cebolleta”, resumía un ministro tras las palabras.

González ha cerrado filas con Sánchez, aunque ha dejado patente que va a expresar siempre sus opiniones. “Sabe que digo lo que pienso y pienso lo que digo, y sabe además que no interfiero. Estoy disponible y ni siquiera pretendo que se tenga en cuenta lo que opino, sino que simplemente, de buena fe, opino si me preguntan”, ha lanzado ante el plenario. Con otra frase al aire: “Le pido que estimule la libertad de expresarse críticamente, la libertad para opinar lo que se piensa y la responsabilidad de pensar lo que se dice”.

“Felipe así, lleva así veinte años”, comentaba un exmiembro de su Consejo de Ministros tras sus palabras, para rematar: “Es que no hace mítines, hace reflexiones”. Lo importante, en su opinión, es que haya ido y se haya producido esa foto. Y es que el PSOE ha sido hoy más PSOE que nunca, sus dos almas han hecho definitivamente las paces (¿quién era Susana Díaz? Por allí al fondo andaba sin hacer ruido). Aquello de sanchismo, como se decía en el congreso anterior, es hoy el completo socialismo.

Un partido que en el anterior congreso proponía la ruptura con el pasado y daba paso a un nuevo PSOE alejado de baronías y de aparatos, pero que hoy ha querido reivindicar su pasado con total plenitud (vídeos de todas las etapas y muchos aplausos). Y con emotivos recuerdos para figuras como Alfredo Pérez Rubalcaba, Carme Chacón y Pedro Zerolo.

El socialismo sale también de este congreso con una nueva cúpula (sin José Luis Ábalos y Carmen Calvo). De la antigua hornada sanchista quedan Adriana Lastra, como vicesecretaria general, Santos Cerdán en la Secretaría de Organización y Cristina Narbona ostentando la Presidencia. Pero entra savia nueva en la cúpula como Llanos Castellanos (Relaciones Institucionales y Justicia) y Javier Izquierdo (Acción Electoral). Andalucía se lleva algunos de los cargos más importantes: Juan Espadas será el encargado del Comité Territorial (órgano que coordina a los barones) y Felipe Sicilia se hace con la mediática Portavocía de la Ejecutiva.

La nueva Ejecutiva, que se conocía a medianoche, tiene 42 miembros: 34 con secretarías y 8 vocales. La mayoría son mujeres (60%) y baja la media de edad hasta los 47 años. Sánchez ha incluido a seis ministros dentro de la nueva dirección: Félix Bolaños, Diana Morant, Pilar Alegría, Isabel Rodríguez, Carolina Darias y María Jesús Montero.

Los pequeños ruidos de sables que sonaban en los pasillos venían de la comisión que estudiaba aspectos de la ponencia feminista. Al final, ha habido un acuerdo: el PSOE se va a comprometer en su texto marco del 40 congreso a hacer el “esfuerzo” de impulsar en esta legislatura una ley abolicionista de la prostitución que incluya medidas concretas de sanción a los clientes.

Sobre esto ha tenido un mensaje muy claro José Luis Rodríguez Zapatero, que ha pedido impulsar esta ley abolicionista. Sus dos intervenciones a lo largo del día han tenido un marcado carácter feminista y sus palabras han sido muy aplaudidas en los dos foros en la Feria de Valencia. Además, se ha encargado de cerrar filas con Sánchez de manera más directa que González: “Es el congreso de la unidad”, ha dicho explícitamente. Un ministro lo resumía así al final: “Generosidad inteligente”.

Este sábado tocaba la gran fiesta valenciana del PSOE (hace dos semanas el PP hizo también su convención aquí). Con ese estilo tan diferente del resto de congresos. A algunos les da escalofríos recordar viejas guerras congresuales: Rubalcaba vs. Chacón, Sánchez vs. Madina, Sánchez vs. Díaz. Esta vez sólo tocaba Sánchez.

El PSOE es hoy un partido que domina La Moncloa y que acaba de remodelar también un Gobierno conectado con el partido. Partido, partido, partido. Se notaba el calor a figuras ahora dentro del Ejecutivo por los pasillos: María Jesús Montero, Diana Morant, Pilar Alegría y Carolina Darias. Y, por supuesto, Félix Bolaños, el socialista que ejerce de ministro de Presidencia y de vicepresidente político de facto. “Súper Bolaños”, como ha dicho Zapatero desde el escenario al hablar de los pactos sobre los órganos constitucionales. Todos dentro adoran a “Félix”, como se refieren de manera más coloquial.

Nadie quería peleas, el PSOE ha tenido la jornada más calmada de un congreso que se recuerda y ha logrado la foto de familia feliz. En las inmediaciones de la feria de Valencia todo lleno de stands, para plantar un árbol o hacerse fotos con el mural dedicado a Carmen Alborch. Y, por supuesto, dos paellas gigantes para todos. Pues eso, el PSOEfest.

Esta es la nueva Ejecutiva del PSOE: