Biden regula las armas de fabricación casera para frenar los tiroteos masivos
El anuncio coincide con un nuevo episodio de violencia en Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado este jueves que la violencia armada en el país es una “vergüenza nacional” y ha anunciado una batería de medidas para abordar el incremento de estos episodios.
“La violencia armada en este país es una epidemia”, ha apuntado el mandatario desde la Casa Blanca, en un evento al que han asistido legisladores y estadounidenses afectados por estos ataques.
En concreto, las acciones ejecutivas que ha puesto en marcha, de las que ha reiterado que no afectan al derecho de portar armas ―previsto en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense― incluyen medidas para restringir las conocidas como ghost guns (armas fantasma), o armas de fabricación casera. Estas permiten montar, en pocos minutos, un arma de fuego por piezas que no se pueden rastrear al carecer de número de serie y pueden adquirirse en Internet.
Cada día mueren 106 personas por disparos
El mandatario ha recordado que cada día mueren 106 personas por disparos de armas de fuego en Estados Unidos. Todos los meses hay 53 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas cometidos con pistolas y la violencia armada “impacta mucho más a la población negra y latina”.
“La idea de que muera tanta gente todos y cada uno de los días en Estados Unidos por violencia armada es una mancha en nuestro carácter como país”, ha subrayado.
Personas consideradas de alto riesgo
Biden ha ordenado al Departamento de Justicia que prepare leyes para los estados que permitan el retiro temporal de armas de fuego a personas consideradas en alto riesgo de lastimarse a sí mismas o a otras personas. Por otro lado, ha solicitado un informe completo sobre el tráfico de armas de fuego e invertir en programas de intervención en comunidades propensas a la violencia.
También, ha anunciado la nominación del defensor del control de armas David Chapman para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, entidad que no ha tenido un director permanente desde 2015, según ha informado la cadena de televisión CNN.
El mandatario ha enfatizado que los anuncios de este jueves solo son los “primeros pasos” emprendidos para abordar la violencia armada y que, para el futuro, se prevé la prohibición de las armas de asalto o implantar un sistema de verificación de antecedentes para adquirir armas de fuego, movimientos que requieren el apoyo del Congreso estadounidense.
“Tenemos un largo camino que recorrer”, ha admitido, instando a los legisladores a “romper el patrón” dominante en cuanto al tratamiento que se da a las armas en la nación estadounidense. “Han ofrecido muchos pensamientos y oraciones (...) pero no han aprobado ni una sola nueva ley federal para reducir la violencia armada”, ha señalado el mandatario, que ha insistido en que es “hora de algo de acción”.
Entre estas medidas, Biden ha adelantado que su prioridad es despojar a los fabricantes de armas de la protección de responsabilidad. “La única industria en Estados Unidos, una industria de mil millones de dólares, que no puede ser denunciada”, ha enfatizado el presidente.
Nuevo tiroteo en Texas
El anuncio coincide con un nuevo tiroteo ocurrido este jueves en una zona industrial de la localidad de Bryan, en Texas, según ha informado un portavoz del Departamento de Policía de esa población, Jason James, citado por la cadena CNN. Hay, al menos, seis heridos.
La fuente ha explicado que los agentes acudieron al lugar del suceso donde hallaron “varias víctimas”, sobre las que no precisó su estado. James ha añadido que los heridos han sido llevados a hospitales, mientras que el autor de los disparos se ha dado a la fuga.
Biden ha enmarcado este anuncio como “urgente” y ha recordado los recientes tiroteos masivos en Atlanta, Boulder, Colorado y en Carolina del Sur que han dejado cinco muertos esta semana. “Cientos de personas reciben disparos cada día en el país”, ha resaltado.
Por su parte, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Summer, ha compartido en su cuenta de Twitter que considera que el anuncio de Biden es “un paso importante” y ha anunciado que “llevará la legislación para la prevención de la violencia con armas de fuego al Senado para su votación”, aunque deberá contar con al menos diez apoyos republicanos.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien ha compartido unas palabras antes de la intervención de Biden, ha querido remarca que tanto ella como el presidente están “con todos aquellos que han perdido a un ser querido a causa de la violencia armada” y que nunca se rendirán “en esta batalla”.