Biden ofrece el estatus de protección temporal a unos 320.000 venezolanos en Estados Unidos
El TPS les permitirá trabajar y residir de forma legal.
La Administración de Joe Biden ha anunciado este lunes que concederá el estatus de protección temporal (TPS, en sus siglas en inglés) a unos 320.000 venezolanos que se encuentran en Estados Unidos. Esto les permitirá trabajar y residir de forma legal en el país.
Dos funcionarios del Gobierno de Biden han explicado que la medida tendrá una vigencia de 18 meses, aunque podría prorrogarse, y solo podrán beneficiarse de ella los que hayan llegado a EEUU antes del 8 de marzo. Los venezolanos interesados tendrán 180 días para acogerse a este programa.
Otro de los requisitos del programa será demostrar que no tienen antecedentes penales y pagar unas tasas que suman 545 dólares al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), que gestionará las solicitudes.
El TPS es un programa migratorio creado en 1990 con el que EEUU concede permisos de forma extraordinaria a inmigrantes de naciones afectadas por conflictos bélicos, desastres naturales, epidemias u otras condiciones que no hagan seguro el retorno de los nacionales a sus países de origen.
Biden ha decidido otorgar el TPS a los venezolanos al considerar que no pueden volver de manera segura a su país por las “condiciones extraordinarias” que vive actualmente Venezuela, han indicado los dos funcionarios citados, que han hablado con la prensa bajo condición de anonimato.
“Hay una compleja situación humanitaria con hambre extendida, malnutrición y la creciente presencia de grupos armados no estatales e infraestructuras en ruinas”, han argumentado.
Promesa electoral
En el Congreso de EEUU ha crecido el consenso entre demócratas y republicanos sobre la necesidad de otorgar el TPS a los venezolanos. Además, durante la campaña electoral, Biden prometió que una de sus primeras acciones en la Casa Blanca sería otorgar este permiso migratorio.
Antes de dejar el poder, su antecesor, Donald Trump, suspendió la deportación de inmigrantes irregulares venezolanos por un periodo de 18 meses y les concedió permisos temporales de trabajo.
Trump adoptó esa medida acogiéndose a un permiso que se llama Salida Forzosa Diferida (DED, en inglés) y que los presidentes de EEUU han usado a lo largo de la historia por razones de política exterior. Por ejemplo, para ejercer presión sobre un determinado país. En principio, el TPS carece de esas connotaciones políticas.
El DED seguirá en vigor y los venezolanos pueden solicitar cualquiera de los dos permisos, según los citados funcionarios.
Revisar las sanciones
La Casa Blanca, además, ha anunciado su intención de revisar las sanciones impuestas a Venezuela durante el mandato de Trump porque “no han funcionado”.
Una alto cargo estadounidense ha matizado en declaraciones a la prensa que la Casa Blanca sigue considerando al presidente venezolano, Nicolás Maduro, como un “dictador” y reconociendo como presidente legítimo al dirigente opositor Juan Guaidó.
También, ha explicado que EEUU mantendrá las sanciones económicas y seguirá presionando para que se celebren “elecciones libres y justas” en Venezuela y por “ir tras cada centavo que haya sido robado por el régimen venezolano” de Maduro.
Aún así, el Gobierno de Biden considera que la política de sanciones de Trump “no ha funcionado” y por ello se revisarán para asegurarse de que no se está castigando al pueblo venezolano sin que ello impida seguir “aumentando la presión” sobre el Gobierno de Maduro para forzarlo a negociar.