Biden se enfrenta al reto de la crisis migratoria en Estados Unidos
La llegada masiva de menores no acompañados satura los sistemas de acogida y empaña el mandato del presidente.
“No por ahora”. Esta ha sido la respuesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre si planea visitar la frontera con México. Mientras promociona el plan de rescate económico, un tema amenaza con empañar la popularidad del mandatario demócrata: la llegada masiva de migrantes, muchos de ellos menores no acompañados, que saturan los sistemas de acogida.
Más de 4.000 niños migrantes no acompañados permanecen en instalaciones administradas por la Patrulla Fronteriza, que son similares a las de las cárceles, según ha informado la CNN. En estos centros solo podrían estar tres días, según la ley, pero la saturación del sistema por el aumento de las llegadas y la pandemia del coronavirus ha retrasado la entrega de la custodia de los niños al Departamento de Salud y Servicios Humanos. Este es el encargado de su cuidado y de derivarlos a refugios adecuados, que hasta hace poco funcionaban con capacidad limitada por las restricciones de la covid-19.
Tras la política migratoria de Donald Trump y el cambio de discurso de la nueva Administración —que ha tratado de marcar distancias con la “tolerancia cero” de su predecesor—, muchos han vuelto a soñar con una vida en Estados Unidos pese a los llamamientos del Gobierno contra estas llegadas.
Mientras, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha anticipado este martes que el número de migrantes que intentan llegar desde México va camino de alcanzar niveles inéditos en las últimas dos décadas.
Una política polarizada
La crisis se produce en un momento en que la política de inmigración se ha vuelto más polarizada y polémica y afecta a todas la corrientes que condicionan las medidas tomadas por la Administración Biden.
Los demócratas más progresistas critican la gestión por parte del presidente, y sugieren que las detenciones de familias y niños en instalaciones temporales no difieren de las medidas tomadas por Trump durante su mandato, según la CNN.
Mientas, los republicanos, que buscan su lugar tras la era Trump, se apresuran a considerar la crisis como un fracaso del Gobierno. Así, empiezan a prepararse de cara a las elecciones legislativas de 2022, en las que se decidirán las mayorías en el Congreso.
Un sistema “seguro, legal y ordenado”
“Salvaguardar nuestras fronteras no nos obliga a olvidar la humanidad de quienes las cruzan”, proclamó Biden al firmar su orden ejecutiva sobre inmigración, una frase que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha recuperado este martes para insistir en que la integración es “una de las mejores tradiciones” de Estados Unidos y que todo cabe dentro de un sistema “seguro, legal y ordenado”.
Mayorkas ha repasado este martes en un comunicado la situación fronteriza, en el que evita la palabra “crisis”. “La situación a la que nos enfrentamos ahora en la frontera suroeste es difícil. La estamos abordando. Estamos manteniendo nuestras fronteras seguras, haciendo que se cumplan las leyes, y siendo fieles a nuestros valores y principios” al tiempo que se garantizan las cuestiones de seguridad sanitaria, ha resaltado.
El responsable de Seguridad Nacional ha explicado que los agentes fronterizos están expulsando a “la mayoría” de familias y adultos que intentan entrar en el país de forma ilegal, aunque no a los menores no acompañados.
“Nos estamos encontrando con niños de seis y siete años, por ejemplo, que llegan a nuestra frontera sin un adulto. Son niños vulnerables y hemos terminado con la práctica de la anterior Administración de expulsarlos”, ha declarado el secretario en su comunicado.
Mayorkas, de origen cubano, ha recordado que él mismo llegó al país cuando era un niño, de mano de “unos padres que entendieron la esperanza y la promesa” de Estados Unidos. “Hoy, hay niños pequeños que siguen llegando a nuestra frontera con esa misma esperanza. Podemos hacerlo”, ha subrayado.
Pobreza y violencia
Muchos de estos migrantes huyen de la pobreza y la violencia en Centroamérica. La situación, ha apuntado Mayorkas, no solo no ha mejorado, sino que “las condiciones adversas siguen empeorando”.
Mientras, la Administración Biden acusa a las políticas llevadas a cabo por Trump del agravamiento de la crisis en la frontera al “desmantelar completamente” el sistema de asilo, que le llevará un tiempo reconstituir. También, le ha recriminado el recorte de ayuda a países centroamericanos, recordando que la región se vio afectada a finales de 2020 por dos potentes huracanes.