¿Es para tanto? La respuesta de los peques al beso entre dos mujeres en 'Lightyear'
Preguntamos a los niños y sus padres a la salida de la película que ha protagonizado la polémica de la semana en redes sociales.
“Me ha encantado”.
“Me ha dado miedo”.
“Me ha aburrido un poco”.
“Me ha gustado mucho la animación”.
Son las críticas a Lightyear de un niño y tres niñas de nueve, seis, 12 y 14 años respectivamente, a la salida del cine de un centro comercial en la periferia de Madrid. La nueva película de animación de Disney y Pixar, estrenada en todo el mundo el 17 de junio, estuvo envuelta en polémica antes de que llegara a las salas por ser la primera vez que Disney apostaba con claridad por un personaje LGTB. El personaje de Hawthorne, compañera de viajes espaciales del protagonista, anuncia que se casará con otra mujer, y se muestra un beso entre ellas, bastante discreto, y en alguna otra ocasión se menciona que ambas tuvieron un hijo.
Pero a la salida la película, nadie le da importancia a esto. Valeria, de cinco años, dice que le ha gustado verla, pero que en algunas partes le han dado miedo “las guerras y las peleas superlocas”. A Mauro, de siete, le ha “gustado todo”, pero sobre todo “era divertido cuando el gato decía afirmativo”. Al preguntarles directamente por el matrimonio entre dos mujeres sólo el mayor dice que se dio cuenta, ella dice que no, pero abre el debate.
“Si ellas quieren que lo hagan, y si no que no lo hagan. Te puedes casar con quien quieras”.
″¿Y si yo me quiero casar con un árbol?”, replica el hermano.
“No, con quien quieras de persona…”
Durante la sesión sólo se escuchó un “eze ez laiyia” cuando apareció por primera vez el protagonista y algún que otro “ay, ay, ay” cuando parecía que todo iba a explotar. En la escena de la polémica, o cuando se mencionaba al matrimonio entre las dos mujeres, ningún comentario en voz alta.
Preguntamos también a trabajadoras del cine por si han recibido alguna queja otros días, pero nada, ni rastro de la polémica. “Llevo toda la semana aquí y la gente sale contenta”. Un padre responde que sólo le molestó que “el volumen estaba muy alto”. Una madre, “yo es que soy muy fan de la saga [Toy Story] desde la primera”.
Disney barajó la posibilidad de retirar la escena, pero debido a las quejas de sus propios empleados la mantuvo. Como resultado, el estreno de Lightyear ha sido vetado en 14 países, como Arabia Saudí, Malasia, Líbano o Emiratos Árabes Unidos. En España está calificada como para “todos los públicos”.
Una clasificación que reivindica Paula Iglesias, vicepresidenta de FELGTBI+, quien lamenta que este colectivo “ha vivido una infancia sin referentes, ni en los libros, ni en las canciones, ni en las películas”. Y frente a los que ven un peligro en este tipo de escenas, señala que “incluir la diversidad sexual, de género y familiar en las películas de animación dirigidas al público infantil aporta referentes para quien los necesita y enriquece la visión social de quien no pertenece al colectivo”.
Twitter vs vida real
El pasado jueves, una semana después de su estreno, Twitter cifraba en más de 93.500 las publicaciones que incluían el nombre de la película. Por una parte se encontraban algunos tuiteros enfurecidos contra el “adoctrinamiento” que suponía la presencia de un personaje homosexual, pero sobre todo una avalancha de tuits burlándose de esa posible influencia que podía tener la película en los más pequeños.
Un incendio tuitero alimentado además por el malentendido de que los carteles de algunos cines de Perú y Guatemala que avisaban de “escenas con ideología de género” se habían puesto en España.
El tamaño del incendio en redes se agrandaba, así que intentamos encontrar algún rastro de la polémica en algunos grupos de WhatsApp donde abundan madres y padres. “No, no, la hemos visto”. “No sabía que se habían estrenado”, “la veremos cuando la pongan por la tele”, fueron algunas de las respuestas más comunes. Por fin, gracias a contactos de contactos, nos topamos con alguien que sí la ha visto, la madre de Lucía, de 9 años, que dice que la famosa escena del beso “pasó desapercibida” para su hija.
Igual que Violeta, que nos cuenta por teléfono que ella vio la película el domingo con sus hijos y dos amigos suyos. Tres niños y una niña entre los seis y los ocho años. “Al beso no le dieron ninguna relevancia”, explica. Violeta recuerda que hace unos años a su hijo sí le extraño que un compañero de clase tuviera dos papás si son las mujeres las que tienen los bebés, pero “que dos hombres o dos mujeres sean pareja o se besen nunca le ha llamado la atención”.
Desde luego, aunque no nos lo hayamos cruzado, seguro que sí hubo padres o madres que salieron del cine escandalizados, o algún peque que le haya chocado que dos mujeres puedan tener un hijo. Pero la vida parece transcurrir muy lejos del debate y las réplicas de las redes sobre el tema, y hay motivos fundados para ello. Según el Eurobarómetro de 2019, el 84% de la población en España está “totalmente de acuerdo” en que se incluya la diversidad en la orientación sexual en “las clases y el material escolar”.
Así que está claro, Twitter -y su polémica de cada semana- no son un reflejo de la realidad social, pero sí una manguera de ingenio abierta las 24 horas del día. Bebamos de ella.