Por qué 'Belfast' debe ganar el Oscar a la Mejor película y por qué no
Posiblemente, la mejor película de Kenneth Branagh y, sin duda, la más personal.
“Todas las guerras se libran dos veces, la primera en el campo de batalla y la segunda en el recuerdo”. Es la frase de Viet Thanh Nguyen que recoge No digas nada, el libro Patrick Radden Keefe que habla del IRA (The Irish Republican Army). Es una frase, también, que resume a la perfección la cinta de Kenneth Branagh nominada al Oscar a Mejor película: Belfast. Irlanda del Norte, 1969. Si alguien espera ver una historia centrada en los conflictos armados y en las revueltas, esta no es la suya.
Belfast es, simplemente, el relato autobiográfico de su director. De cómo una familia protestante, a la que intentan obligar a posicionarse contra los católicos (incluso con amenazas), vive ahogada por los impuestos en un barrio en el que la violencia estalla de repente y va a más. Es entonces cuando se plantea su destino, dentro o fuera de la ciudad.
Esa violencia aparece casi como un telón de fondo, un ambiente que tiene en vilo a los ciudadanos. Y todo ello se ve a través de los ojos de Buddy (Jude Hill), un niño de nueve años que vive su infancia entre los disturbios que le pillan por sorpresa y de los que sus padres y abuelos quieren protegerle. “Pórtate bien. Y si no puedes ser bueno, ten cuidado”, le llega a decir su padre. Incluso recuerda de alguna forma a Jojo Rabbit.
Buddy ve cómo su infancia, la que él conoce, puede irse al traste —desde la óptica de la inocencia— cuando a su padre (Jamie Dornan) le ofrecen la posibilidad de trabajar permanentemente en Inglaterra. Además, perdería el contacto con la chica de la que está prendado y dejaría atrás a sus abuelos. Aquí surgen las dudas de una madre que no quiere sentirse como ‘una exiliada’ ni una extraña lejos de su hogar. “Nuestro acento llamará la atención”, comenta cuando surge la oportunidad de abandonar Belfast.
Kenneth Branagh es el segundo de tres hijos en una familia protestante que se mudó a Reading (Inglaterra) cuando él tenía 9 años, como su alter ego en la película. Todo para escapar del ambiente que estaba convulsionando Belfast.
De entre todos los nominados en esta categoría, es el que ha hecho la película más corta, para alegría de los que no aguantan en la butaca dos horas. La ha dejado en poco más de hora y media.
Belfast es, posiblemente, su mejor película y, sin duda, la más personal. Después de dos títulos adaptando a Agatha Christie (Muerte en el Nilo, Asesinato en el Orient Express), La Cenicienta o Thor, se ha volcado en una historia real, la de su infancia, para convertir la Belfast de 1969 en algo sorprendente: una película bonita en la que priman historias que no son la violencia.
Por qué SÍ debe ganar el Oscar a Mejor película
1. Porque está cargada de humanidad.
2. Porque habla desde la infancia y, hasta en el peor de los contextos, en ese caso siempre prima la inocencia.
3. Porque no ha querido ser demasiado dramático. La historia de Belfast entre los 60 y finales de los 90 ya está más que contada.
4. Porque habría sido mucho más fácil enfocar la película desde otra óptica, precisamente desde la más manida.
5. Por el monocromo: la imagen en blanco y negro —aunque pulida, sin que parezca antigua— le da mucha magia.
6. Porque tiene estilo.
7. Porque mezcla alegría y melancolía, sin que resulte agria. Aunque al mismo tiempo sea desgarradora.
8. Porque lanza un mensaje contra el odio: la familia no entiende porqué ‘están obligados’ a odiar a los católicos.
9. Por su reparto: Jamie Dornan se ha quitado (ahora sí) la etiqueta de “prota de Cincuenta sombras de Grey”; Caitriona Balfe, Ciarán Hinds y, por supuesto, Jude Hill y Judi Dench.
10. Porque, al final, la política solo es el contexto y la familia el protagonista principal.
11. Porque habla de la emigración como huida y del dolor que conlleva: la falta de certeza de si el protagonista volverá a reencontrarse con sus seres queridos. Algo que, también, está a la orden del día...
12. Por ese momento en el que Buddy acaba hecho un lío: le dicen que tiene que mentir cuando le pregunten si es católico o protestante, con una curiosa argumentación, ya que es protestante y es lo que le aconsejan contestar.
13. Por las canciones de Van Morrison.
14. Por la última mirada en pantalla de Judi Dench.
Por qué NO debe ganar el Oscar a Mejor película
1. Porque aunque es imposible no adentrarse en la historia, es predecible.
2. Porque no todos los espectadores conocen de dónde vienen los conflictos en Belfast, lo que puede sacarles de la pelícu