Batet apela al consenso frente a "las consecuencias nefastas de considerar al adversario un enemigo"
“Una tarea opuesta al enfrentamiento generalizado entre opciones irreconciliables", ha dicho la presidenta del Congreso.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha reclamado este domingo una lectura “integradora” de la Constitución que no busque apropiarse de ella convirtiéndola en “bandera y patrimonio partidista”.
En su discurso del acto de aniversario de la Carta Magna, Batet ha vuelto a apelar al diálogo de las fuerzas políticas y ha subrayado que la democracia y la Constitución “exigen aceptar al otro”.
Por eso ha advertido de las “consecuencias nefastas de considerar al adversario político un enemigo” y de “negarle legitimidad” o asumir “un enfrentamiento constante e incondicional”.
Ha recalcado que la búsqueda de consensos para dar respuesta a los problemas de la ciudadanía es la tarea de la política. “Una tarea opuesta al enfrentamiento generalizado entre opciones irreconciliables, a la descalificación del oponente, a la permanente negativa a hallar puntos de coincidencia”.
Ha añadido que los partidos “no existen sólo como instrumentos de la lucha electoral”, sino que son también “herramientas de la actuación institucional para favorecer el diálogo plural y el acuerdo”.
En esta línea, Batet ha recordado los trabajos de la comisión de reconstrucción y ha pedido voluntad política para que dichos acuerdos fructifiquen.
También la presidenta del Congreso ha recordado a que en España hace ya mucho tiempo que se conocen “las consecuencias nefastas de considerar al adversario político un enemigo, de negarle legitimidad, de asumir un enfrentamiento constante e incondicional”.
“El objeto del debate político democrático no es eliminar al contrario, sino integrarlo y transformar sus posiciones”, ha dicho Batet, que ha expresado su deseo de algún día todos como sociedad seamos capaces de celebrar juntos que “en el patrimonio común de todos los ciudadanos se encuentra la victoria de la democracia sobre el terror”.
Ha puesto Batet como ejemplo el acuerdo en el seno de la Unión Europea para impulsar un plan de reconstrucción frente a la pandemia, situación que cree un “acicate para buscar acuerdos igualmente difíciles y satisfactorios entre nuestras fuerzas parlamentarias y entre las distintas entidades territoriales de nuestro país”.
Y al final de su discurso ha citado a Ortega y Gasset para señalar que “España necesita de todas las colaboraciones, las mayores y las ínfimas, porque necesita -queráis o no- hacer las cosas bien, y para eso todos somos pocos”.
Batet ha recordado a las víctimas de la pandemia y a quienes han sufrido sus estragos económicos y sociales. “A todos ellos traslado una vez más mi pésame y el sentimiento por todo lo sufrido”, ha dicho.
Ha tenido, además, palabras de reconocimiento a los trabajadores sanitarios y a los colectivos que tanto han trabajado estos meses -representados en este acto-.
“Gracias a todos por tantos días de trabajo, gracias por ir más allá de lo que exige la profesionalidad, por la compañía y las palabras de consuelo, por las manos apretadas y las caricias repartidas, por haber hecho todo lo posible para reconfortar a los que hemos tenido cerca la enfermedad. Gracias por todos los esfuerzos entregados”, les ha dicho a los sanitarios.
Ha subrayado que a pesar de las restricciones este acto debía celebrarse porque “expresa nuestra voluntad compartida de resistencia frente a la crisis y de continuidad en el ejercicio de nuestros derechos, funciones y actividades”.