El Barcelona, campeón de la Copa del Rey (3-1)
Los culés, muy superiores al Alavés, que plantó cara en la primera parte.
Una final inédita, un gran rival, pero el campeón de casi siempre. El Barça volvió a levantar la Copa del Rey y ya lleva 29.
Es el rey absoluto de esta competición y Messi, su jugador más decisivo. Suyo fue el primer tanto del partido, un golazo desde la frontal del área con la zurda que se coló por el palo derecho del portero del Alavés.
Los vitorianos, en su primera presencia en una final de Copa, plantaron cara desde el principio sin renunciar a atacar. De ahí que su reacción fuera casi inmediata al primer gol culé. Una falta lanzada por Theo Hernández se coló por la escuadra izquierda de Cillessen, portero titular anoche del Barça.
Los aficionados vascos no daban crédito a lo que estaba ocurriendo. El Alavés supo contener al Barcelona durante casi toda la primera parte y tuvo ocasiones para hacer más goles, pero el rival era demasiado potente.
Y en dos minutos solventó el partido. Justo cuando parecía que el encuentro se marcharía al descanso con empate, una buena combinación colectiva terminó con gol de Neymar. El pase de la muerte fue de André Gomes, que entró a los siete minutos después de que Mascherano se abriera la cabeza en un choque con un rival y, en la caída, se lesionara la rodilla derecha.
Dos minutos después, Messi, tras una gran jugada en el área, cedió en un pase magistral a Paco Alcácer, que sólo tuvo que cruzar el esférico ante el portero.
El partido se marchó casi sentenciado a la media parte, con un Alavés que ni pudo ni supo recomponerse, aunque lo intentó en diversas ocasiones.
Queda para los vitorianos el orgullo de una gran temporada, otra más, haciendo historia al meterse por primera vez en la final de la Copa del Rey.
Y al Barça le queda el consuelo de no cerrar un año en blanco, más aún viendo cómo su eterno rival, el Real Madrid, ha conquistado la Liga y tiene la oportunidad, dentro de una semana, de levantar su duodécima Copa de Europa.