El Atlético deja con vida al Barça y da opciones al Madrid (0-0)
Los de Simeone, mucho mejores, incapaces de marcar en el Camp Nou. El Madrid depende de sí mismo para ser campeón.
El Atlético de Madrid ha dejado con vida al Barcelona en el Camp Nou en un partido en el que los de Simeone fueron claramente superiores pero incapaces de acabar el trabajo anotando un gol.
Ter Stegen fue el gran salvador de un Barça que pudo ganar el partido en acciones individuales del de siempre, Leo Messi.
Pero ni uno ni otro pusieron un gol en el luminoso y se quedan como estaban, a la misma distancia uno del otro y dando vida al Real Madrid, que será campeón si gana los cuatro partidos que le quedan. Uno de ellos es contra el cuarto, el Sevilla, este domingo.
El conjunto rojiblanco, que perdió a Lemar nada más comenzar el encuentro, tuvo numerosas ocasiones que desbarató el portero local y dominó el partido controlando al Barça en defensa y siendo muy incisivo en ataque.
Pero no terminó de culminar. Ni Suárez, ni Correa, ni Llorente, ni Carrasco... O los balones se marchaban fuera o era Ter Stegen quien se lucía.
Enfrente, un Barça perdido que vio cómo se le lesionaba Busquets tras un brusco choque con Savic. Los de Koeman, en la grada dando instrucciones por el móvil tras su expulsión ante el Granada, no supieron meterle mano a su rival y tan sólo reaccionaron un poco en el segundo tiempo.
Apenas un par de jugadas de Messi, una estratosférica en la que casi marca uno de los goles del año, pusieron el contrapunto culé.
El segundo tiempo fue más disputado, aunque el Barça no se estiró en busca del gol hasta pasados casi 20 minutos.
Una de las ocasiones más claras fue un disparo de Moriba desde dentro del área que se marchó alto.
También lo intentó Messi con dos tiros libres. Uno a falta de 25 minutos y otro al borde del final, que rozó la escuadra de Oblak.
Pero no hubo goles al final de un encuentro del que los culés se van conscientes de haber salido vivos y los de Simeone sabiendo que han vuelto a perdonar una ocasión de oro para poner tierra de por medio con un rival directo.
¿Aprovechará el Madrid el regalo?