El Banco de España revisará a la baja el PIB y posiblemente también la inflación
El último dato del IPC lo sitúa en mayo hasta el 8,7%.
El Banco de España revisará en junio a la baja la previsión de crecimiento del PIB para este año, que estimó el pasado abril en el 4,5%, y posiblemente también la inflación general, que calculó en el 7,5%, ha avanzado este lunes el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán.
En la presentación en Sevilla del informe anual del Banco de España correspondiente al ejercicio 2021, Gavilán ha insistido en la necesidad de alcanzar un pacto de rentas, que “de facto ya lo hay” porque los márgenes empresariales asumen parte de las pérdidas y están en torno al 4% y los salarios en convenio crecen de media un 2,5%, si bien ha señalado que “sería bueno ponerlo por escrito”.
Ha avanzado que el Banco de España monitoriza la inflación de forma permanente y ha admitido que el dato adelantado de IPC, publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística, que sitúa la tasa interanual en el 8,7% en mayo, les ha sorprendido por haber subido más de lo previsto.
En este sentido, ha señalado que se están produciendo datos “contrapuestos” en la evolución de los precios por el alza de la inflación subyacente (excluye energía y alimentos elaborados) y por la tendencia a la baja que se refleja en el precio de la energía.
En este contexto inflacionistas, el director general del Banco de España ha hecho hincapié en que es necesario un pacto de rentas entre sindicatos y empresarios para “evitar una espiral inflacionista”, ya que ha añadido que “algunas políticas de lucha contra la inflación escapan del margen de los gobiernos”.
Aunque la economía española es una de las más afectadas por las tensiones inflacionistas debido a que es “especialmente sensible a los precios energéticos”, Gavilán ha vaticinado que cuando “se disipen las perturbaciones, que no serán persistentes, España tendrá menos inflación que las economía de su entorno”.
El problema de la subyacente
Mientras que la inflación podría revisarse a la baja “por el mecanismo ibérico” de energía que España y Portugal ultiman con la Comisión Europea, la inlfación subyacente puede seguir el camino contrario. “La subyacente es el resultado de integración entre agentes económicos. Ningún Gobierno tiene una capacidad inmediata de actuación”, ha dicho, antes de agregar que “las dinámicas que estábamos viendo nos hacían pensar al alza” de la subyacente y tras el dato de este lunes “quizá nuestra previsión sea más al alza de lo que teníamos previsto”.
Gavilán ha agregado que “habrá que mirar con mucha atención” las implicaciones que durante los “próximos meses” tenga para la política monetaria y fiscal. En concreto, y al hilo de la segunda cuestión ha apuntado que será especialmente necesario ver cómo afecta a hogares de renta baja, “los que más sufren”, indicando que no es preciso “compensar vía bajadas de impuestos, sino de forma más directa a través del IRPF”.
El especialista ha insistido en que este indicador "preocupa" al supervisor porque "es más resistente" que la tasa general de inflación, cuya evolución ha centrado la presentación en Sevilla de la que ha sido definida como la "publicación estrella del Banco de España, divulgada recientemente y que incluye una nueva revisión a la baja de sus previsiones de crecimiento para la economía española, por debajo de lo estimado en abril (4,5%), en un contexto de incertidumbre marcado por la guerra en Ucrania, el alza de precios y la persistencia de los cuellos de botella en los procesos productivos.
Gavilán ha resaltado en su intervención y ante este contexto cambiante la importancia del pacto de rentas, "para que no se genere una espiral inflacionista" a través de "impactos de segunda vuelta" y que los trabajadores puedan mantener su poder adquisitivo y las empresas su desarrollo, así como el papel de los fondos Next Generation, una "oportunidad única para transformar la economía en el medio plazo".