Sectores del PP avisan a Feijóo: “Ayuso va a seguir dando guerra”
La presidenta de Madrid cogerá las riendas del PP regional a finales de mayo y marca el camino en las alianzas con Vox y otros temas.
“Ayuso va a seguir dando guerra”. Esta confesión la hace un alto dirigente del PP que conoce muy bien a la presidenta de Madrid. La llegada al despacho principal de Génova 13 de Alberto Núñez Feijóo ha amainado las aguas internas del Partido Popular tras la época de Pablo Casado, pero no significa que ella vaya a plegarse a los intereses de la dirección nacional en todo momento y deje de lado su discurso propio.
Feijóo sabe que tiene que encauzar la situación de Madrid y, además, materializar de alguna manera el apoyo que le ha dado la presidenta regional para lograr ser el líder del Partido Popular. Por eso, una de sus primera decisiones ha sido acelerar el polémico congreso del Partido Popular y colocarle una alfombra roja para que sea entronizada los días 20 y 21 de mayo. Ya nadie vaticina que pueda haber otro candidato o una tercera vía, e incluso José Luis Martínez-Almeida ha dicho que la apoyará a ella. El alcalde de Madrid era una de las opciones que tenía antes Casado para hacer frente a su rival interna, pero eso ya no pasará. El regidor vive, además, sus peores momentos de imagen pública tras los casos del espionaje y de las comisiones por material sanitario.
A pesar de no haber luchado por la Presidencia nacional, todos en el partido tiene claro que ella es uno de los principales “activos” electorales en estos momentos. Y para los que lo dudaban, sólo tuvieron que verla subiendo la rampa del palacio de congresos de Sevilla durante el cónclave del PP, donde ganó en aplausos, cariños y selfies al mismísimo Feijóo.
Allí, dentro de esa supuesta concordia de este matrimonio de conveniencia, ya se lanzaron varios mensajes entre ellos. La propia Ayuso comentó que no se venía a ganar congresos, sino a ganar elecciones. El gallego, en su estilo, soltó que su compromiso no tiene fecha de caducidad. ¿Cómo se traduce este cruce? Pues básicamente de cara a las urnas. Las próximas elecciones generales serán a finales del año que viene y muchos se preguntarán qué pasará entonces si el PP pierde por tercera vez ante su demonio del ‘sanchismo’. ¿El partido le dará otra oportunidad a Feijóo o mirará entonces ya únicamente a Ayuso como el perfil para recuperar La Moncloa?
En el PP todos reconocen la “autoridad moral” de Feijóo en estos momentos, pero también surgen dudas en algunos grupos, especialmente los afines a Ayuso, de si tiene el suficiente tirón en el resto de España para ganar y frenar a la vez a Vox. Además, la presidenta madrileña se tiene que enfrentar a otras elecciones antes en mayo, otra victoria rotunda la colocaría como una candidata impulsada por las urnas para posteriores misiones.
Además, dentro del partido muchos dudan de que ella, como ha dicho, se conforme sólo con Madrid. “Ella va a por todas”, como reconoce otro dirigente territorial.
A pesar de esa sintonía teórica con el gallego, Ayuso sigue marcando el discurso del Partido Popular y el camino. Estos días se ha producido la investidura de Alfonso Fernández Mañueco, con la entrada de Vox por primera vez en un Gobierno de coalición. Un paso más que el que dio incluso ella, que gobierna con el apoyo externo de los de Santiago Abascal. Feijóo ha intentado pasar de puntillas sobre este tema, pero ella sí ha anunciado incluso -frente a las dudas de Génova 13- que estará en la toma de posesión del martes del salmantino. En cambio, el nuevo líder popular no acudirá, con la excusa de reuniones con los agentes sociales.
Ayuso es la punta de lanza del PP para normalizar los gobiernos con Vox y pensando, especialmente, en La Moncloa. Desde el primer momento fue la que más apoyó a Mañueco en esa posible coalición y ha dicho que ella no tiene problemas en pactos con el partido ultra. El PP ha cruzado ya esa línea roja en Castilla y León y previsiblemente lo podría hacer en Andalucía tras las próximas elecciones (el barómetro del CIS andaluz da la victoria a Juanma Moreno pero con la necesidad de Vox para tener la mayoría absoluta).
También le ha marcado otro rumbo Ayuso a Feijóo: votar en contra del decreto para paliar los efectos económicos de la guerra. Por el momento, el nuevo líder duda entre eso o la abstención, al no haberse aceptado su propuesta de bajar impuestos. La presidenta madrileña ha sido muy contundente con este tema tras la reunión de Pedro Sánchez y el gallego: “Las políticas de miseria no se pueden pastelear”.
La jefa del Ejecutivo madrileño tampoco va a cerrar frentes abiertos con Pedro Sánchez y seguirá su carrera en solitario de pleitear contra el Gobierno ante el Tribunal Supremo por el reparto de los fondos europeos. La Comunidad mantiene su recurso ante un primer reparto del Ministerio de Trabajo que fue a cuatro autonomías. En cambio, la Xunta de Galicia, que estaba dispuesta en un primer momento también a luchar en los tribunales, ha desistido finalmente de hacerlo.
Pero también hay muchos en el partido que la dan ya por amortizada. “Ella ha salido muy tocada también”, comenta otro dirigente territorial. Feijóo ha cerrado filas con ella en el caso de los contratos, pero nadie pone la mano en el fuego sobre cómo acabará judicialmente la investigación sobre la comisión de 55.000 euros a Tomás Díaz Ayuso por traer material sanitario de China en los peores momentos de la pandemia.
En estos momentos se trata a la vez de recomponer esa relación entre Génova y Sol. En el reparto que hizo Feijóo en Sevilla de su nueva dirección no le tocó ninguno de los premios gordos al PP de Madrid, que vio que el poder estará en manos de Galicia y de Andalucía. En el equipo nacional se ha incluido, por parte del sector madrileño, a Pedro Rollán como vicesecretario de Política Autonómica y Local, en tanto que Ayuso, Almeida y Alfonso Serrano estarán en el Comité Ejecutivo Nacional. Pero nada que ver con el poder que tienen en el día Cuca Gamarra, Elías Bendodo y Miguel Tellado.
La época de Feijóo acaba de comenzar, con Isabel Díaz Ayuso a punto de coger todo el poder del PP de Madrid el próximo mes, y que le supondrá controlar todas las listas para las elecciones del año que viene en la comunidad y en los ayuntamientos. Por el momento, el gallego ha conseguido recuperar al PP más de tres puntos en intención de voto, según el CIS, pero todavía por detrás del PSOE. Nadie sabe qué pasará en las próximas generales. Y, muchos menos, al día siguiente.