Más y más tensión en el PP: Ayuso apoya a Álvarez de Toledo
La presidenta de Madrid dice que la exportavoz siempre ha representado los valores del PP.
Políticamente indeseable, el libro que la exportavoz del PP en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo publica este jueves, ha abierto otro capítulo de tensión entre los populares por sus críticas abiertas a Pablo Casado y Teodoro García Egea, que no han impedido que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, la haya apoyado.
En el contexto de la batalla que mantiene con la dirección nacional a cuenta del control del PP madrileño, Díaz Ayuso ha evitado criticar a Álvarez de Toledo y ha reducido las fuertes críticas de la exportavoz, que ha llegado a acusar al secretario general del PP de ”‘bullying’ y ‘mobbing’”, a “opiniones”.
Además, en una entrevista con Antena 3, Díaz Ayuso ha subrayado que Álvarez de Toledo “siempre ha representado los valores del PP”. Su respaldo contrasta con la consigna dada en Génova: ignorar las acusaciones de su todavía diputada en el Congreso, para no alimentar una nueva batalla.
Sin embargo, Díaz Ayuso ha mostrado su distancia con la dirección del PP cuando ha reconocido que “hace tiempo” que no habla con Pablo Casado, y, en vez de descartar que su partido busque material incriminatorio en su contra, se ha limitado a señalar que quiere pensar que no sucede.
Además, Díaz Ayuso ha reclamado de nuevo que el congreso autonómico sea pronto, mientras que el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, sigue este miércoles sin descartarse como candidato a presidir el partido y se ha negado además a hacer hipótesis sobre una lista unitaria junto a la presidenta.
Álvarez de Toledo ha sostenido en varias entrevistas que detecta contra Díaz Ayuso las mismas maniobras que derivaron en su destitución como portavoz del PP del Congreso, de la que culpa a García Egea, al que atribuye una política de “pelotas y peloteo”.
El aludido ha evitado dar respuesta a la exportavoz parlamentaria y a su llegada al desayuno informativo que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha protagonizado en Madrid se ha limitado a responder a una periodista: “Esas declaraciones me parecen lo mismo que a usted”.
“Desescalada verbal”
La tensión interna ha traspasado las puertas del capitalino hotel Ritz cuando el presidente castellanoleonés ha tenido que responder si hay un “gen caníbal” en el PP. “No hay nada que más aburra a las personas” que que estemos hablando de nosotros mismos y no voy a contribuir yo a ese papel”. Dice que ni ha visto ese gen ni cree que exista.
Tampoco pretende, ha dicho, leer el libro y ha agregado que abandonar o no el escaño es una decisión que corresponde a Álvarez de Toledo, a quien ya hace un año recomendó “que un poquito de desescalada verbal no vendría mal”.
En medio de esta tensión, Álvarez de Toledo se ha dejado ver por los pasillos del Congreso, donde ha recibido un saludo con el apelativo de “rebelde” de boca del portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, de quien dice en su libro que son amigos.
Mientras, en la dirección nacional del partido se viven con resignación las revelaciones y declaraciones de Álvarez de Toledo. La decisión es no entrar en la polémica, no facilitar la promoción del libro. Génova solo ha salido al paso de una acusación, la de filtrar que se estaría buscando material contra Díaz Ayuso. Es falso, recalcan.
Además, en el Congreso el grupo parlamentario popular podría sancionar a Álvarez de Toledo tras revelar que se saltó la disciplina de voto en la renovación del Tribunal Constitucional. El partido se limita a señalar que actuará como se hizo en el pasado en ocasiones anteriores. Entre los precedentes figura Celia Villalobos, que en 2014 recibió una sanción de 500 euros por votar junto a la oposición en contra de reformar la ley del aborto.