Ayuso, entre lágrimas, da su apoyo a Casado y acota su "salida y meta política" a Madrid

Emocionada y con los ojos humedecidos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha querido ser clara en la Convención del PP y ha sorprendido a todos diciendo que su “salida y meta política” es Madrid, dando todo su apoyo a Pablo Casado para que llegue a ser el presidente del Gobierno.

Ayuso ha hablado tras días de máxima tensión en el partido de cara a la convención nacional en Valencia y tras su distanciamiento de Casado por su intento de ser presidenta del PP de Madrid ya.

Pero no era una mera guerra regional, detrás estaban todos los rumores de que Ayuso buscaba desbancar a Casado en el futuro para liderar el Partido Popular.

La tensión entre Génova y Sol cortaba el aire en los últimos días, especialmente después de que Ayuso decidiera viajar a Estados Unidos en plena convención itinerante del Partido Popular, lo que le llevó a ausentarse de la parada en Madrid.

Y con una guerra abierta entre los segundos espadas y apoyos: la expresidenta de Madrid Esperanza Aguirre llegó a decir hace varias semanas que Génova estaba llena de “niñatos” y “chiquilicuatres”. Con una parte de la derecha criticando a Casado y opinando que Ayuso es la candidata ideal para luchar contra el PSOE.

Este sábado llegaba a Valencia la última. Con decenas de cámaras esperándola y entrando al grito de “presidenta, presidenta” por parte de los enfervorecidos ‘ayusers’ (altos cargos del PP de Madrid).

Tras un saludo frío con Pablo Casado dentro, le ha tocado el turno de subir al escenario para protagonizar una mesa con los otros presidentes autonómicos del PP: Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco, Alberto Núñez Feijóo, Juan Jesús Vivas y Fernando López Miras.

“Quiero dejar claro ante mis compañeros y ante los medios algo que lleva tiempo rondando. Hace un mes que estamos presos de noticias, de comentarios, viviendo en realidad un infierno político-mediático desde que trasladé mi decisión de dar un paso al frente en Madrid”, ha dicho al final de su intervención. Redoble de tambores, nervios en el patio de butacas, teclas espídicas de los periodistas.

“Pero hay una cosa que quiero que quede clara. Hace 16 años Pablo Casado dio un paso para presidir NNGG de Madrid y confió en mí. Y no dudé en estar con él. Tiempo más tarde hizo lo mismo al frente de la Portavocía del partido, que lo hizo con brillantez. Y estuve ahí. Después dio un paso adelante para renovar el PP como lo ha hecho, no dudé y confió en mí. Estuve con él. Después me dio la mayor oportunidad política de toda mi vida que es presidir la Comunidad de Madrid, que es mi salida y mi meta política”, ha dicho entre la mirada atenta y nerviosa de Casado y la dirección.

Llegaba un aplauso y se emocionaba, con los ojos húmedos. Para lanzarse: “Hoy te quiero decir Pablo, delante de tu mujer, de la gente que más te quiere, de tu familia, de los medios, de todo el mundo... Te quiero dejar claro que tengo meridianamente claro donde está mi sitio. Y sé que mi sitio es Madrid”.

“Daré lo mejor para Madrid porque Madrid es España. Y porque necesitamos que tú llegues a ser el presidente del Gobierno”, ha apostillado entre aplausos de un auditorio que empezaba a respirar. Casado se tocaba el corazón desde la primera fila. Entonces se levantaban todos para aplaudir a su líder cuestionado.

“Muchas gracias, Isabel”, cortaba la moderadora del acto y portavoz del PP en Bruselas, Dolors Montserrat. Pero Ayuso pedía unos segundos más: “Voy a terminar una frase. Solamente quiero decir una cosa: que mi proyecto siempre ha sido el tuyo, que Madrid es tu cuna política, que no se entiende esta historia de otra manera. Todo lo que hemos hecho en la Comunidad de Madrid durante este tiempo no tiene sentido si en el Gobierno de España sigue Pedro Sánchez que lo tapona todo y lo empeora todo. Es fundamental que estés en La Moncloa. La vida va de elecciones y aquí hay que elegir entre Sánchez y Casado”.

Ayuso ha querido ser clara, por ahora. Y después tocaba comida de Casado con todos los presidentes autonómicos populares. La digestión sería hoy mejor.