Ayuso se abre a Vox: "No descarto ni pactar con UPyD"
La candidata del PP rechazó el cordón sanitario en una tensa entrevista en la que afirmó que los hijos de familias humildes pueden estudiar hasta "en La Moraleja".
La mañana de este jueves ha sido clave en el discurso electoral de la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña ha dejado la puerta abierta a posibles pactos con Vox, en un momento en el que la mayoría de las encuestas auguran que podría necesitar a la formación de Santiago Abascal para gobernar después del 4M. Primero, en una entrevista en la Cadena Cope, ha reconocido a Carlos Herrera que está en radicalmente en contra de los cordones sanitarios. Minutos más tarde clarificaba este asunto en el plató de TVE.
Ha sido en el programa ‘La Hora’ donde Ayuso ha argumentado que no se plantea gobernar con Vox y que aspira a hacerlo en solitario. Sin embargo, y ante la insistencia de la periodista Mónica López, se ha visto forzada a pronunciarse con una afirmación que ha dejado perpleja a la profesional: “No descarto ni pactar con UPyD”. Efectivamente, López le ha recordado que la extinta Unión Progreso y Democracia de Rosa Díez ya no está disponible.
La presidenta madrileña también ha indicado que durante la anterior legislatura regional, tres partidos se ha entendido -PP, Ciudadanos y Vox- y eso “no ha sido el fin del mundo”. Precisamente, en un claro guiño o respuesta a una de las propuestas estrellas de Rocío Monasterio de reducir el número de Consejerías de 13 a 7, Ayuso ha desvelado que ella también quiere hacerlo, pero de 13 a 10.
Ayuso ha sido cuestionada sobre si recuperaría a consejeros del partido naranja en un hipotético nuevo Ejecutivo madrileño. Su respuesta ha sido tajante, declarando que “sí, no lo descarto”. De hecho, ha concretado no puede desvelar todavía los nombres, pero que tiene muy claro el Gobierno que quiere tras el cierre de las urnas el próximo 4M. También ha explicado que tras el cese a los consejeros de Ciudadanos, los populares están gestionando el doble, pero que no le parecía ”ético” llenar eses huecos con integrantes del PP.
Díaz Ayuso ha aprovechado para eludir la pregunta de si pactaría con Vox -y cómo encaja eso en el discurso de los partidos liberales en Europa- cargando contra el PSOE y contra Pedro Sánchez: “Lo que sí tengo claro es que no voy a pactar con el desastre”. Y una vez más, ha esquivado tener que ponerle una etiqueta a los de Rocío Monasterio, tras indicar que es mejor “que lo diga Vox”.
Desmontan su argumentario sobre la educación
Otro de los puntos centrales de la entrevista de Ayuso en TVE se correspondió con la educación y el reciente informe publicado por Save The Children en el que se recoge que sólo Turquía segrega más a su alumnado que la Comunidad de Madrid. En este sentido, Ayuso ha comenzado a desarrollar su argumentario indicando que “eso de que ‘hay un estudio que dice...’ y que “Save The Children también dice muchas cosas sobre la pobreza...”, para pensárselo mejor y lanzar balones fuera. A su juicio “ese es un discurso de la izquierda”.
No obstante, el momento de tensión ha tenido lugar cuando la presentadora ha cuestionado a la presidenta madrileña su afirmación de que el 94% de las familias que han elegido colegio en Madrid se les ha asignado su primera opción. Segundo Ayuso, así los hijos del “padre más humilde” pueden estudiar “en La Moraleja”. La periodista le ha indicado al momento, que esas familias “probablemente no puedan pagar ese colegio”.
La directora del programa ‘La Hora’ también ha abordado por qué la presidenta madrileña había elegido un centro concertado de Alcobendas para presentar su programa educativo. Ayuso ha esgrimido que se lo propusieron y que el acto tuvo lugar “en un aula vacía y sin alumnos”, para adelantar que quieren bajar la ratio de alumnado y que prohibirán el uso del móvil en las clases.
“Opté, no como la ministra [Irene] Montero, de no hablarles de nada de... eh, política, no hablé con los alumnos de nada, simplemente pasamos a saludar”, ha explicado la cabeza de lista de los populares, antes de que nadie le preguntase por una cuestión que flotaba en el aire, puesto que la Comunidad de Madrid había impedido que la ministra de Igualdad realizase un acto en un centro educativo madrileño.