La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han asistido este domingo a la misa solemne que ha tenido lugar en la catedral de la Almudena por los enfermos y fallecidos en la pandemia del coronavirus.
En la ceremonia religiosa, los participantes han guardado la distancia de seguridad y han llevado guantes.
Al final del oficio, Ayuso no ha podido evitar romper a llorar, algo que ha sido muy visible porque las lágrimas se han llevado parte del maquillaje.
La presidenta regional ha acudido a la misa, oficiada por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, tras intervenir en la séptima videoconferencia que celebra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los mandatarios autonómicos para abordar la evolución del COVID-19.
Ayuso ha podido acudir tras pedir hablar primera en la reunión con Sánchez y los presidentes autonómicos, pese a que le tocaba un turno posterior
El pasado 12 de abril, la presidenta madrileña también pidió un cambio en el orden de las intervenciones en la reunión telemática de Pedro Sánchez con los dirigentes autonómicos con el objetivo de acudir al aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez para recibir un avión de la Comunidad de Madrid con 113 toneladas de material sanitario procedente de China.
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