Ayuso, investida presidenta de Madrid con el apoyo de Vox y marcando el rumbo al PP

Isabel Díaz Ayuso ya es la Isabel Díaz Ayuso que quería ser. La candidata del PP ha sido investida presidenta de la Comunidad de Madrid después de dos días de debate en la Asamblea, en los que se ha presentado como la esencia ideológica del Partido Popular, el “muro” contra La Moncloa y el modelo para frenar y contentar a la vez a Vox.

Díaz Ayuso ha logrado ser investida gracias a los votos de PP (65) y de Vox (13), frente al ‘no’ en bloque de los diputados progresistas de Más Madrid (24), PSOE (24) y Unidas Podemos (10).

Ayuso ha protagonizado dos días defendiendo el programa que quería de verdad, y no el que tuvo con Cs hace dos años. Entre las medidas estrella, están las que buscan fomentar la natalidad con un cheque bebé de 14.500 euros… con demasiadas condiciones: ser madre menor de 30 años, ganar menos de 30.000 euros al año y llevar diez años empadronada en la Comunidad.

La popular ha dejado claro durante estas 48 horas que va a seguir atacando al Gobierno central y poniéndolo en el foco de su discurso más duro, hablando de temas que no son de su competencia como los indultos (“ilegales e inmorales”). El ‘sanchismo’ se va a “estrellar” en Madrid, esa es su consigna. 

Lo que deja Ayuso abonado es el discurso que Pablo Casado va a desplegar en los próximos meses con la idea de llegar a La Moncloa en 2023. Por ahora, las encuestas soplan a favor de Génova 13, contando con los de Santiago Abascal. El problema es que el líder del PP no tiene el tirón de su compañera, como se pudo comprobar en la manifestación de Colón del pasado domingo, donde ella le ganó en vítores y gritos de “presidenta, presidenta”.

Lo primero que hará la presidenta Ayuso será configurar su nuevo Gobierno, con la idea de reducir de trece a nueve consejerías. En la mente, según ha confesado, tiene mantener a la mayoría de sus consejeros populares (Eugenia Carballedo ha pasado ya a presidir la Asamblea) y la idea de recuperar a la ex ‘ciudadana’ Marta Rivera de la Cruz para los temas culturales.

En esta segunda jornada de investidura, se ha producido un momento de mucha tensión por las palabras racistas de Rocío Monasterio (Vox), contra el diputado de Unidas Podemos Serigne Mbayé: “Nuestro problema no es que Mbayé sea alto, bajo, negro o blanco, sino que entró a nuestro país de forma ilegal, saltándose la cola de entrada de muchos inmigrantes legales que estaban esperando y habían cumplido con todos los requisitos y, además de entrar de forma ilegal, se lucró de forma ilegal a las puertas de los comercios”. “Yo soy tan español como ella”, ha dicho por alusiones el parlamentario. La presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, le ha pedido a la ultraderecha que retire sus palabras, pero Monasterio se ha negado. Otra petición de los de Abascal a Ayuso: derogar las leyes LGTBi y cerrar Telemadrid.

Esa recién inaugurada Asamblea también estrenaba liderazgo en la oposición, que corresponde desde ahora a Mónica García, de Más Madrid. Su mensaje: hará una oposición “férrea”. “Me imagino que se habrá fijado, pero a partir de hoy me siento delante de usted. Lamento decirle que a partir de ahora va a tener el aliento de mi boca mustia, como usted la definió, un poquito más cerca. Así que le animo a que recuerde bien las siguientes palabras: si convocó estas elecciones pensando en una legislatura de rodillo y seda, váyase olvidando”, ha remarcado.

El socialismo, convertido en tercera fuerza, ha estrenado también portavoz, Hana Jalloul. La exsecretaria de Estado ha criticado que Ayuso convierta la política en un “plató”: “Usted habla mucho de España, pero ningún país ni futuro puede construirse desde la confrontación que usted ha convertido en su seña de identidad. Eso de gobernar para usted es aburrido porque le dan pereza los problemas del día a día, la sanidad, la Educación y la Dependencia”.

Unidas Podemos ha tenido nuevo rostro, tras las renuncias de Pablo Iglesias e Isa Serra. La portavoz, Carolina Alonso, ha remarcado en la Asamblea de Vallecas: “Nos encontramos con el obstáculo del PP de Isabel Díaz Ayuso, porque durante estos años se han dedicado a convertir el Gobierno de todas en un gran aparato de propaganda frente a cada problema. Han beneficiado a los de siempre frente a la crisis del Covid y en vez de trabajar se han escondido y solo han sacado la cabeza para hacer bochornosa oposición al Gobierno del Estado”.

Ayuso ya es presidenta a su manera. Y en menos de dos años toca votar de nuevo.