Ayuso: “España me debe una. Hemos sacado a Iglesias de la Moncloa”
La presidenta de la Comunidad de Madrid denuncia que el exvicepresidente "ha actuado siempre contra la Comunidad de Madrid y los intereses de los ciudadanos".
La presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, la popular Isabel Díaz Ayuso, ha comparecido para, entre otras cosas, valorar la candidatura de Pablo Iglesias, hasta hoy vicepresidente del Gobierno central, como candidato a relevarla en la Puerta del Sol. Y lo ha hecho tirando de ironía: “España me debe una, que hemos sacado a Iglesias de La Moncloa”, ha enfatizado al inicio de su intervención.
“Iglesias -prosigue- es una persona afín a independentistas, al entorno de ETA. Ha estado actuando siempre contra la Comunidad de Madrid y los intereses de los ciudadanos. Ha fomentado y cree vivamente en la expropiación, ocupación, en la intervención de la empresa, en boicots o en ataques desmedidos contra el Zendal, fomentando huelgas y quemando las calles de Madrid, como hemos visto en las últimas semanas. Es el primero que lo ha alentado y jaleado”, ha lanzado en su andanada.
Por eso, defiende, no queda otra que esa disyuntiva que ya había anunciado poco antes en Twitter: “O comunismo o libertad, que es lo que representa Madrid y lo que necesita”, ha indicado.
Ante la posibilidad de que Iglesias pueda ahora alcanzar más fácilmente una alianza con PSOE o Más Madrid, con la izquierda, incluso con los liberales de Ciudadanos (hasta hace una semana, socios del PP) responde Ayuso: “Ni lo sé ni me tiene que interesar. Todos aquellos que quieren vivir en libertad vamos a tener que unir y aglutinar esfuerzos, la forma de vivir en Madrid va en un camino completamente diferente a la del comunismo”, repite.
Preguntada sobre si la decisión del líder de Podemos la beneficia o la perjudica directamente, dice que lo desconoce, pero machaca con el mismo discurso: “todos aquellos que no quieran el comunismo, que ha arruinado a tantos países, tienen que unirse a una candidatura que representa precisamente lo contrario”.
Hoy mismo hay encuestas en la calle, como la de La Razón, que insisten en que el PP ganaría los comicios del próximo 4 de mayo en la Comunidad de Madrid, pero que necesitaría ayuda de Vox y hasta de Ciudadanos, de nuevo, para gobernar. Ayuso quiere, sin embargo, insistir en la idea de mandar sola, que “tener pronto unos presupuestos, un gobierno estable, que otorgue seguridad, certidumbre, tener a los mejores economistas” si que se “desdibuje” su proyecto conservador, “sin miedo a nada” pero “actualizando el programa” con el que concurrió a los comicios de 2019.
Puerta entreabierta
La posibilidad de ir con Ciudadanos no la nombra. Reconoce que con algunos de sus consejeros, a los que echó la pasada semana, la relación ha sido “buena” y por eso ha dejado la puerta abierta a colaborar con quienes le parezcan buenos para su proyecto de gestión. Quiere, remarca, una “lista del PP”, pero apunta: “Si en un futuro veo que hay algunos dispuestos a seguir, lo miraré. Quiero el gobierno de los mejores. Quiero unir. No cierro puertas, pero que los ciudadanos sepan quiénes están en las listas electorales”, señala.
Más temprano, hoy, dijo Ayuso que su relación con su relación con su hasta ahora vicepresidente, Ignacio Aguado, había sido muy mala, y a preguntas de la prensa ha relatado “episodios de falta de lealtad que no unían al Gobierno” regional, como que su consejería de Sanidad defendiera que no era necesario cerrar en otoño y que él se alineara con La Moncloa y sí lo hiciera.
Sobre la posible polarización de la campaña, que podría movilizar a los votantes de Vox contra Iglesias, Ayuso no entra. “Mi preocupación es el comunismo, es el retroceso, que intervengan en la Comunidad de Madrid con políticas que han arruinado países enteros”, dice en alusión a Podemos. “Me preocupa el caos, la revolución, quemar las calles y que los poderes públicos lo animen”, resume.
Aguado la ha acusado en redes de “liarla” con su convocatoria electoral y su crisis de Gobierno, pero la presidenta le ha replicado que es “bastante irresponsable” tratar de impedir que se vote legalmente y “sembrar dudas sobre un proceso electoral impecable”. Con desdén, ha rechazado hablar más de Aguado. “Estoy a otra cosa. Le deseo lo mejor en lo personal”, concluye.
Sobre la decisión de la mesa de la Asamblea de Madrid, de no recurrir ante los tribunales, ha indicado: “Siempre hemos actuado conforme a derecho, y que las decisiones que hemos adoptado han sido las adecuadas”.