Bielorrusia simula en un avión una amenaza de bomba para detener a un periodista
Un caza ha obligado a aterrizar el vuelo de Ryanair en el que viajaba el disidente arrestado. Un clamor mundial se levanta contra Lukashenko.
La oposición bielorrusa ha acusado este domingo al régimen del autoritario Alexandr Lukashenko de desviar a Minsk un avión que viajaba a Vilna, la capital de Lituania, con la excusa de un falso aviso de bomba para detener a un periodista opositor que había huido al extranjero. Esto es: un vuelo con origen y destino en dos aeropuertos europeos, de Grecia a Lituania, ha sido obligado a aterrizar con una excusa falsa para arrestar a un civil. Un escándalo internacional que sin duda estará presente esta tarde en el Consejo Europeo que se cita en Bruselas.
“El régimen obligó a un avión a aterrizar para detener a Román Protasevich. Afronta la pena de muerte en Bielorrusia”, ha denunciado Svetlana Tijanóvskaya, líder opositora en el exilio, en Twitter. Segundo ha indicado la Agencia EFE, el vuelo de Ryanair ha sido forzado a aterrizar por un caza MiG-19.
Horas más tarde, el avión ha podido continuar con su trayecto y ya ha llegado a su destino. No obstante, habría llegado a Vilna sin el opositor y otras cinco personas, según EFE. Testigos presenciales han indicado que Protasevich expresó su temor de ser ejecutado en Bielorrusia.
Protasevich, antiguo director del canal de Telegram Nexta y declarado en busca y captura, ha sido detenido después de que el avión de la aerolínea Ryanair en el que viajaba aterrizara de emergencia en el aeropuerto de Minsk debido a un presunto aviso de bomba.
El reportero, que viajaba de Atenas a Vilna, ha sido apresado cuando los pasajeros se vieron obligados a someterse a un nuevo control en el aeropuerto de Minsk.
El periodista, cuyo medio fue la principal fuente de información durante las primeras semanas de protestas antigubernamentales tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020, había notado que en Atenas le estaban siguiendo, supuestamente agentes del KGB bielorruso.
Ya en noviembre pasado, el Comité de Seguridad de Bielorrusia (KGB) incluyó a Protasevich y a otro fundador de Nexta, Stepan Putilo, en su lista de personas implicadas en actos terroristas.
Condena mundial
Los hechos han despertado un incidente diplomático en el seno de la Unión Europea, que no reconoce la legitimidad del presidente bielorruso, después de las acusaciones de fraude electoral vividas tras los últimos comicios presidenciales.
El Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, también ha condenado la “inadmisible” decisión del Gobierno bielorruso de forzar el aterrizaje. “Seguimos atentamente lo que ha pasado con el vuelo de Ryanair entre Atenas y Vilna, forzado a aterrizar en Minsk por una supuesta amenaza de seguridad. Es absolutamente inadmisible”, ha publicado Borrell en Twitter.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se ha pronunciado al respecto, expresando que deben permitir a todos los pasajeros que continúen inmediatamente el vuelo a Vilna. También ha advertido de que cualquier violación del reglamento internacional de vuelo tendrá consecuencias.
También el presidente lituano, Gitanas Nauseda, ha criticado el “abominable” arresto de Protasevich y ha exigido su liberación inmediata. Además ha pedido a la UE y a la OTAN una reacción ante “la amenaza que supone para la aviación civil internacional el régimen de Bielorrusia”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunció que ese “incidente sin precedentes” será discutido en la cumbre extraordinaria, prevista para este lunes y martes en Bruselas. Este “incidente no quedará sin consecuencias”, afirmó Michel en un comunicado en el que lanza “un llamamiento a las autoridades de Bielorrusia para que liberen inmediatamente al pasajero detenido y a que garanticen plenamente sus derechos”. “Cualquier violación de las normas internacionales de transporte aéreo debe tener consecuencias”, tuiteó por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien consideró el incidente de “absolutamente inaceptable”.
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha pedidos a las autoridades bielorrusas que permitan que el vuelo de Ryanair, entre Atenas y Vilna, que ha sido obligado a aterrizar en Minsk para detener a un periodista bielorruso “siga libremente su itinerario”.
“Exigimos a las autoridades bielorrusas que permitan que el vuelo de Ryanair
que ha sido obligado a aterrizar en Minsk siga libremente su itinerario”, ha trasladado la responsable de Exteriores en un mensaje a través de su perfil en la red social Twitter.
Asimismo, la ministra ha añadido en la citada publicación que hacen a las autoridades del país “responsables de la seguridad de todos los pasajeros”.
Y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo en Twitter que se trataba de un “incidente grave y peligroso que requiere una investigación internacional”. Francia calificó de “inaceptable” la maniobra de las autoridades bielorrusas y, a través de su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, pidió “una respuesta firme y unida de los europeos”.
Obligado a aterrizar
En el aeropuerto de Minsk han informado de que fueron los propios pilotos quienes solicitaron el aterrizaje de emergencia, mientras en el de Vilna hablaron de un conflicto entre los pilotos y alguno de los pasajeros.
Nexta mantiene que fueron los agentes del KGB los que dieron la voz de alarma sobre un supuesto artefacto explosivo dentro del aparato.
Fuentes cercanas a la Presidencia informaron de que fue Lukashenko quien ordenó en persona interceptar el avión, que fue escoltado por un caza MiG-19, con el supuesto fin de defender a Europa de una amenaza para su seguridad.
“El régimen ha puesto bajo amenaza a los pasajeros de a bordo y a toda la aviación civil para reprimir a una persona (...). Demandamos la inmediata liberación de Román, una investigación y sanciones contra Bielorrusia”, aseguró Tijanóvskaya.
En noviembre pasado el Comité de Instrucción acusó a Protasevich y Stepán Putilo, fundadores de Nexta, de organizar disturbios masivos e instigar el odio contra los funcionarios y la policía, tras lo que el KGB los incluyó en la lista de terroristas.
La Justicia bielorrusa consideró a Nexta una organización extremista por llamar a los bielorrusos a protestar, bloquear carreteras, convocar huelgas y coordinar las manifestaciones antigubernamentales.
Arrestos de periodistas
Cientos de periodistas han sido detenidos y casi una veintena se encuentran en prisión desde el estallido de las protestas en la antigua república soviética, motivo por el que ha sido catalogado como el lugar de Europa más peligroso para la prensa por Reporteros sin Fronteras.
Esta semana fueron detenidos varios de los trabajadores y reporteros del popular portal opositor tut.by, cuyo acceso fue bloqueado en el marco de un caso penal por evasión de impuestos.
Según informó la prensa local, esta semana murió en extrañas circunstancias en prisión el conocido opositor Vitold Ashurok, que cumplía una condena de cinco años por participar en protestas contra Lukashenko.
Esta misma semana, Lukashenko promulgó una ley de seguridad nacional que amplía las facultades de la Policía y otras fuerzas del Estado, que podrán utilizar armamento militar para reprimir desórdenes masivos.