El aumento del cáncer de pulmón entre los no fumadores se dispara por un gas radiactivo: zonas expuestas de España
Se trata de un gas que se produce de manera natural y se acumula en determinadas zonas de nuestro país.
El radón se trata de un gas radiactivo que se produce de manera natural, como resultado de la cadena de desintegración del uranio-238. Al tratarse de un gas que, por lo tanto, se encuentra en el ambiente de manera natural, sus niveles van variando en función de la zona peninsular.
Aunque el gas radón no suele presentar niveles altos en el aire libre, sí es cierto que se acumula en mayor medida en las viviendas o en las zonas con suelos muy permeables o con alto contenido en radio-2226, según explica el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Además, el radón es un gas radiactivo considerado como cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace ya 34 años, y es la segunda causa de cáncer de pulmón detrás del tabaco. Aunque hay una directiva de la UE que obliga a todos los países miembros a proteger a sus ciudadanos de este riesgo, España aún no la ha transpuesto ni parece que lo vaya a hacer próximamente, pese a que el plazo acabó hace cuatro años y medio.
El CSN ha desarrollado un mapa en el que se pueden ver las zonas de nuestro país que más concentración tienen de radón, identificando aquellas zonas que tienen un porcentaje significativo de los edificios resi denciales con concentraciones superiores a 300 Bq/m3.
Para José Miguel Rodríguez, director del Instituto para la Salud Geoambiental, “el radón es un problema de salud pública, muy desconocido por la población general pero que puede tener consecuencias gravísimas para las personas expuestas a él. Y eso pese a que es totalmente evitable. Bastaría, como primer paso, que el Gobierno divulgara activamente la existencia del problema y las posibles soluciones existentes, pero no lo hace. Ni legislan, ni informan”.
Cada año mueren más de 1.500 personas en España por cáncer de pulmón atribuible al radón, según ha explicado Alberto Ruano, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago de Compostela. “Hay una relación lineal y estadísticamente significativa entre la concentración de radón y el cáncer de pulmón”, ha añadido el catedrático de la Universidad de Santiago. De hecho, “hay estudios que relacionan una mayor exposición al radón con una menor supervivencia al cáncer de pulmón, tanto a los 3 como a los 5 años del diagnóstico”.
La oncóloga e investigadora Laura Mezquita, cuya principal línea de investigación versa precisamente sobre radón residencial y cáncer, también subraya la importancia de las políticas de prevención. “Aunque la supervivencia de nuestros pacientes está mejorando gracias a la incorporación de nuevas técnicas diagnósticas y tratamientos de nueva generación, como la inmunoterapia o terapias dirigidas, actuar sobre los factores de riesgo oncológico evitables, como el radón, es clave y debería ser la línea de acción prioritaria”.