Audiolibros: el formato que recupera a los lectores perdidos
Las obras unen a escritores y a reconocidos actores de doblaje.
El mercado de los audiolibros empieza a abrirse paso en España, tras su éxito en países como Estados Unidos o Reino Unido. Se podría decir que no es un género tan nuevo, a pesar de que parece pensado para el estilo de vida actual, acelerado. Sin embargo, ¿quién no ha escuchado durante su infancia la historia de La Bella y la Bestia en ese antiguo cassette, en el que el rugido de la bestia era tan real como en la imaginación alimentada por el cuento en papel? Esa fue y sigue siendo la esencia del audiolibro.
En este contexto, y como indican desde el mundo editorial, a día de hoy la batalla por ser el primer Netflix de los libros sigue abierta. "Hoy la competencia no se produce entre editoriales, sino contra la industria de entretenimiento en su conjunto", por lo que las editoriales, como explican desde Penguin Random House, pelean por conquistar el tiempo de ocio de las personas. Por ello, "los audiolibros son el antídoto perfecto para la gente que ha dejado de leer por falta de tiempo", indican. Gracias a este formato, ahora es posible escuchar libros mientras cocinamos, hacemos deporte o vamos al trabajo.
Este 2018 ha marcado un antes y un después para el audiolibro en español, cuyos lectores son "mucho más ávidos que cualquier otro", analizan en la citada editorial. El formato está más consolidado, y los profesionales se fijan en Estados Unidos, donde tiene un valor de 2.500 millones de dólares anuales. Según las estadísticas facilitadas por la consultora Nielsen, el 68% de las personas que escuchan podcast en el país americano han escuchado al menos un audiolibro completo
La expansión del smartphone, el desembarco en España de la plataforma Storytel o el estreno de una sección de audiolibros en Google son algunas de las razones, según la editorial, del gran recibimiento de España al formato, añaden: "Y con la llegada no muy lejana de los asistentes de voz como Alexa o Google Home, el consumo seguirá creciendo".
Precisamente, el director general de Storytel en España y America Latina, Javier Celaya, cree que el secreto está en la evolución de la tecnología. Celaya apunta que hace 20 años Alfaguara lo intentó, aunque el cassette era muy incómodo a la hora de retroceder o cambiar de cara en el walkman. "Las editoriales dejaron de comprar derechos de audios, y hubo una sequía de audiolibros", explica.
Por ello, Storytel, que llegó hace seis meses a nuestro país, gana suscriptores cada día. La plataforma ofrece una "librería de barrio" con el "modelo Netflix": más de 1.500 títulos en streaming, con posibilidad de descargarlos. "Según la última encuesta de la Federación del Gremio de Editores, a la gente le falta tiempo, por eso el mercado del audiolibro ha crecido un 20% anual de manera consecutiva en los últimos tres años", añade Javier Celaya.
Los géneros que más se consumen son el suspense, la novela histórica, los libros de autoayuda y la novela erótica. Además, los datos en cuanto al fomento de la lectura son muy positivos. "Es muy gratificante que el 35% de nuestros usuarios tengan menos de 30 años. Se suele decir que los jóvenes no leen, pero sí que lo hacen. Leen de otra forma", explica el director general de Storytel. Asimismo, la radiografía de los lectores españoles de la plataforma indica que el 50% de los lectores tiene entre 35 y 50 años y, en cuanto a localización, un 30% se encuentra en Madrid, un 20% en Cataluña y un 18% en Andalucía.
El audiolibro recuperará a los lectores perdidos
El auge del formato responde, según los profesionales, a la existencia de dos tipos de lectores: el ávido que quiere leer más y más, aunque esté conduciendo, y el que no tiene tiempo. Por ello, los expertos prevén que el audiolibro será capaz de recuperar los lectores que ha perdido el mercado editorial al llegar alternativas de ocio como Netflix. "En Alemania se han perdido seis millones de lectores y en España ha sido tremendo el efecto", asegura Celaya. Por ello, las previsiones para los próximos tres años estiman que, a nivel internacional, la venta en papel crecerá hasta un 3%, en digital un 15% y en audio por encima del 20%, además de que crecerá el parque de lectores. "Y en España más, porque empezamos de cero", añade.
Además, existe otra clave para este éxito, según el lector que Javier Celaya lleva dentro: al leer una novela lo hacemos con el imaginario adaptado a nuestro acento, a nuestro español. Pero "si escuchamos La Uruguaya narrada en tono porteño, te ves en Buenos Aires, te adentras en la obra. Y como humanos, estamos codificados para escuchar".
Para los autores, los audiolibros se han convertido en una nueva ventana con la que dar a conocer su obra, por lo que han acogido la oportunidad con entusiasmo. De hecho, según Penguin Random House, algunos como Isabel Allende se ofrecen a grabar sus propios libros. Otros, como Carme Chaparro, intenta contagiar las ganas por conocer historias a través de audios con sus redes sociales, en las que promociona el formato. Para ellos es "como volver al origen: el reconocimiento de que el ser humano escuchaba historias miles de años antes de empezar a leerlas", relatan desde la editorial.
El formato no ha nacido ahora, aunque es en la actualidad cuando está empezando a romper. Tal es la consolidación del sector, que las editoriales han engordado sus catálogos en audios. "Nuestras previsiones para 2018 es que el audiolibro alcance el 10% de nuestras ventas digitales a nivel global", explican desde Penguin Random House.
Los actores que ponen voz a las historias de los libros
Producir un audiolibro de 300 páginas (unas 90.000 palabras) puede costar entre 3.000 y 4.000 euros, porque requiere una voz profesional y un tiempo de entre 6 y 8 semanas. La editorial cede sus derechos a Storytel y ellos deciden el tipo de voz, y sugieren tres para que el editor decida. Una vez finalizado el proceso de producción, pasan una auditoría de personas que se dedican a leer el libro a la vez que lo escuchan, para comprobar que todo es correcto. La duración media de un audiolibro es de 10 horas y media, aunque una historia como Los pilares de la tierra de Ken Follett, puede sobrepasa las 46 horas, mientras que otros como Cuentos del intramundo, de Alejandro Jodorowsky, se queda en los 28 minutos.
Conectar con un lector con la voz y conseguir enganchar de la misma manera que con la lectura no es tarea fácil. Por eso, las editoriales cuentan con actores de doblaje, algunos con voces muy reconocidas en nuestro país. Ellos tienen que utilizar su versatilidad para narrar, dado que tienen que hacer también las interpretaciones de todos los personajes que van apareciendo en la historia. Actores de primera fila como Juan Echanove, Raúl Llorens (voz habitual de Chris Evans, Ashton Kutcher u Orlando Bloom) o Xavier Fernández (voz habitual de Michael Fassbender o Simon Baker) cuentan para los lectores de Penguin Random House las historias de La catedral del mar, El nombre del viento, El monarca de las sombras, o La trilogía The Century, siempre guiados por un director que vela porque se mantenga el tono de voz de cada personaje y la cadencia adecuada en cada una de las producciones.
La editorial también colabora con actores de teatro, cine o televisión. Por ejemplo, Mi isla (Elisabet Benavent) está narrado por Vanesa Romero y Miguel Ángel Muñoz y El coronel no tiene quien le escriba y Crónica de una muerte anunciada (Gabriel García Márquez) por Diego Trujillo. Siempre se busca el acento que guarde la consonancia con la narración.
Las estadísticas presentadas por Michele Cobb (directora de la Audio Publishers Association), durante la reciente edición del Quantum Conference en la Feria del Libro de Londres, ha demostrado que el mercado está en auge. La lista de dispositivos más utilizados en los últimos doce meses para leer a través del oído está encabezada por el teléfono móvil, seguido del ordenador, la tablet y el reproductor de CD. Además, la mayoría de los usuarios no hace nada más mientras los escucha, solo se dedica a ello, mientras que otro porcentaje importante lo utiliza como forma de relajación antes de dormir. El resto de lectores, de mayor a menor porcentaje, hace otras tareas mientras lo escuchan, cocinan, hacen ejercicio, caminan fuera de casa o hace manualidades. Todos ellos representan a esos lectores que el mundo editorial está consiguiendo reconquistar.