La audiencia de todos los capítulos del documental de Rocío Carrasco
'Rocío, contar la verdad para seguir viva' ha ido de más a menos en Telecinco.
El impacto del testimonio de Rocío Carrasco en la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva emitida en Telecinco es inapelable. La repercusión en redes sociales ha convertido su nombre en Tendencia con cada emisión, las llamadas al 016 por violencia machista han aumentado más de un 42% desde su estreno y la audiencia media supera los tres millones de espectadores.
En nueve capítulos la hija de Rocío Jurado ha contado los supuestos malos tratos que sufrió por parte de su exmarido Antonio David Flores, ha abordado cómo es la relación con sus hijos Rocío y David —que actualmente viven con su padre— y ha contado cómo entró Fidel Albiac, su actual marido, en su vida, así como el accidente de tráfico en el que estuvo a punto de morir en el año 2000.
Tras más de 20 años de silencio, Rociíto también ha hablado de un proceso de divorcio en el que el exguardia civil pasó de “infundir miedo al terror” cuando se alió con el abogado Rodríguez Menéndez no sólo para que lo representara, sino para dirigir la revista Dígame. Sus portadas eran auténticas balas contra todos los personajes cercanos a la hija de La más grande, a la que intentaron “dejar aislada”, según su testimonio. La publicación, de hecho, fue intervenida por la justicia en varias ocasiones, que ordenó su secuestro por titulares como ‘Malena Gracia ejerce de puta’.
La curiosidad que el documental despertó cuando arrancó el pasado 21 de marzo con el capítulo 0, Como las alas al viento, parece estar saciada para algunos espectadores que han ido abandonando. Pese a que las revelaciones de Rocío Carrasco han ido a más, la audiencia ha ido a menos desde su estreno hasta el último capítulo, exceptuando un último tirón con su visita en directo el miércoles 21 de abril —cuando ahondó en el presunto maltrato continuado por parte de su hija— que no ha llegado a superar el boom inicial.