Atrapados en un barco, rozando con los dedos la salvación (FOTOS)
Los turistas se bañan a pocos metros del Open Arms, donde los migrantes rescatados afrontan ya 15 días de angustia
Desde el barco se ve la costa de Lampedusa. No hace falta que el día sea claro, es que se roza la playa con los dedos. No están ya en aguas internacionales, sino italianas, a media milla de la isla, pero pese al permiso del juez, los migrantes y refugiados del Open Arms no tienen aún el visto bueno del Ministerio del Interior para desembarcar y acabar su odisea, larga de 15 días.
Mientras ese momento llega, toca esperar en cubierta, jugando con los niños, durmiendo, rezando, pensando en el camino recorrido escapando del hambre, el conflicto, la miseria. A cuentagotas algunos, los más enfermos, los más afectados, son evacuados.
Hay seis países que ya han dicho a Europa que aceptarán a parte de los náufragos cuando tomen tierra. Son Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo. Pero si no bajan, nunca habrá reparto.
Estas son las imágenes de la espera y de la tierra anhelada que aún no se puede pisar.