Atlético y Real Madrid aburren a las ovejas en el primer derbi de la temporada (0-0)
El equipo de Zidane mantiene el liderato con el empate.
Atlético de Madrid y Real Madrid protagonizaron un derbi decepcionante en el Wanda Metropolitano, con exceso de lucha y poco espectáculo, en un empate sin goles que salvó Jan Oblak con una gran intervención a un testarazo de Karim Benzema.
Tardó en coger ritmo el partido, con bastantes faltas y parones en los compases iniciales.
El Atlético visionó el derbi desde la verticalidad y la salida rápida. Sin desplegar el vertiginoso despliegue que le ofrece un lateral como Renan Lodi, pero con la profundidad de Kieran Trippier, el regate de Víctor Machín, ‘Vitolo’, y la referencia que supone en ataque Diego Costa, también aún fuera de su mejor versión. El mejor fue Thomas en todo el primer acto.
Avisó primero el conjunto local, merced a un disparo raso de João Félix y que se marchó ligeramente cruzado. El joven delantero portugués se desmarcó a la carrera, para recibir un balón en largo de Diego Costa y plantarse en el área defendida por Thibaut Courtois.
João Félix aguantó el esprint y disparó con la diestra, un lance respondido de inmediato por Gareth Bale en la otra punta del campo.
El ariete galés, volcado a la banda derecha, recortó hacia dentro para firmar un disparo sin peligro para Jan Oblak. El británico lo volvió a intentar un minuto después, con una galopada que le sirvió para entrar en el área, pero no para encontrar rematador a su centro por abajo.
Un partido equilibrado, dentro de esa calma tensa que sostiene la atención en la que se mueve últimamente cada duelo entre ambos, con una lectura por momentos más cercana a la realidad del Real Madrid y otras veces del Atlético, que provocó un par de contragolpes con dos entregas fallidas impropias de este nivel. No lo aprovechó Bale. Toni Kroos fue mucho más concreto: dos tiros y dos paradas de Oblak.
Al intermedio, unas molestias en el muslo apartaron a Vitolo del resto del partido. El reemplazo fue Correa.
Lo imprevisible en un choque demasiado previsible, que no se movió apenas de esa sensación tampoco en la reanudación. Ni por parte del Atlético ni por parte del Real Madrid.
El portero esloveno acabó siendo el protagonista del partido, con una gran parada en la segunda mitad a un testarazo ajustado a un palo de Benzema. Un cabezazo que tenía pinta de gol, salvo para Oblak, que se estiró para repeler la mejor oportunidad del encuentro, casi la única.
Lo más peligroso del Atlético de Madrid fue un testarazo de Saúl que rozó una escuadra, pero su balance ofensivo nunca inquietó a un Real Madrid que tuvo más balón pero poca llegada.