Assange, refugiado desde hace 2.487 días... ¿y ahora?
En el horizonte, su extradición a EEUU.
EL fundador de Wikileaks, Julian Assange, refugiado desde hace 2.487 días en la embajada de Ecuador en Londres, ha sido finalmente detenido este jueves por Scotland Yard. ¿Qué futuro le espera?
La noticia ha dado la vuelta al muno: Assange ha sido detenido en el interior de la embajada ecuatoriana por la policía británica por invitación, según Wikileaks, del embajador ecuatoriano.
La Convención de Viena de 1961 sobre las relaciones diplomáticas precisa que una intervención de las fuerzas de seguridad del país anfitrión es posible “con el consentimiento del jefe de la misión”, lo que ha sido el caso en el asunto Assange.
El paso dado este jueves no es casual: las autoridades ecuatorianas venían manifestando desde hace tiempo su malestar por las “reiteradas violaciones” de las normas que rigen sus condiciones de asilo, una queja repetida el jueves por el presidente ecuatoriano Lenin Moreno.
La policía británica indicó inicialmente que la detención de este jueves ha tenido lugar en virtud de una orden de junio de 2012 de un tribunal londinense porque Assange no compareció ante la corte. Más tarde Scotland Yard ha precisado que obedecía también a una “demanda de extradición” de Estados Unidos.
¿Qué pasa si le extraditan a EEUU?
A Julian Assange le busca la justicia de varios países. Pero hay un país por encima de todos al que teme: Estados Unidos, por atentar contra la seguridad nacional.
El fundador de Wikileaks, en el origen de la publicación en 2010 de varios documentos oficiales norteamericanos, es objeto en Estados Unidos de una imputación supuestamente secreta, pero cuya existencia ha sido revelada de forma fortuita por fiscales en noviembre pasado.
Una juez estadounidense rehusó a fines de enero ordenar la publicación de los cargos que se imputan a Assange.
Julian Assange es también objeto en Suecia de otras dos acusaciones, una por violación y otra por agresión sexual, que él niega. Para eludir una detención en estos casos, el fundador de Wikileaks se refugió en la embajada de Ecuador el 19 de junio de 2012.
Al estar refugiado Assange en la embajada de Ecuador en Londres, Suecia archivó las acciones legales por agresión sexual contra él en mayo de 2017, dada la imposibilidad de hacer avanzar las investigaciones.
Pero la abogada de la mujer que acusa a Julian Assange de violación en Suecia en 2010 indicó que iba a pedir a la fiscalía la reapertura de la investigación tras la detención del fundador de WikiLeaks en Londres.
“Haremos todo para que los fiscales vuelvan a abrir la investigación sueca y que Assange sea entregado a Suecia y juzgado por violación”, ha indicado Elisabeth Massi Fritz a la agencia AFP.
El presidente ecuatoriano ha asegurado haber pedido y obtenido de las autoridades británicas que Julian Assange no sea extraditado hacia un país donde podría ser condenado a pena de muerte, lo que ‘el gobierno británico me confirmó por escrito’, según aseguró.
La actitud de las autoridades británicas va ahora a ser cuidadosamente escrutada.
“Nadie está por encima de las leyes”, han reaccionado a la par la primera ministra Theresa May, el ministro del Interior Sajid Javid, y el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt.
Según Wikileaks, Ecuador “puso ilegalmente fin” al asilo político de Julian Assange “violando el derecho internacional”. Assange, de origen australiano, fue nacionalizado ecuatoriano en 2017.
Ecuador expone al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a “graves violaciones a sus derechos humanos” al retirarle la protección diplomática, indicó el jueves la Relatora Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias de la ONU, Agnes Callamard.
Por su lado, el Relator especial de la ONU para el derecho a la privacidad, Joe Cannataci, que debía reunirse con el fundador de Wikileaks el 25 de abril en la embajada de Ecuador en Londres, anunció que planea visitarlo en su lugar de detención en el Reino Unido
Ecuador anunció a su vez este mismo jueves que había revocado el asilo y la nacionalidad de Assange.
Según Ben Wizner, un responsable de la Unión estadounidense para las libertades civiles, “cualquier procesamiento por parte de Estados Unidos contra Assange por las publicaciones de Wikileaks sería sin precedentes e inconstitucional, y abriría la puerta a investigaciones criminales contra otros órganos de prensa”.
