El asombroso invento de un joven que puede revolucionar el lenguaje de signos

Pongámonos por un segundo en el papel de una persona sorda. No puedes oír la voz de tus seres queridos. Tus padres, tus hermanos o tus amigos se vuelven mudos para ti. Solo puedes fijarte en sus gestos para intentar entender que te están diciendo. Tu alrededor se vuelve blanco y negro, como aquellas películas antiguas de comienzos del siglo XX, donde el sonido no parecía existir. El movimiento de las olas que rompen al llegar a la orilla, el silbido del aire o el canto de los pájaros desaparecen.

Actualmente, hay unas 72 millones de personas en nuestro planeta que son sordas, según datos de la ONU; sin embargo, esta cifra no para de aumentar con los años. La OMS advierte de que para el 2050, 1 de cada 10 personas carecerá del sentido auditivo.

Si la sordera de por sí es un gran problema, imagina además no poder comunicarte con aquellos que afortunadamente sí cuentan con este sentido.

Esto nos lleva a hablar del invento de Ignacio Gorriti, un joven estudiante de ingeniería de la universidad UNICEN (Buenos Aires, Argentina), quien ha desarrollado una herramienta que puede ser una auténtica revolución en el lenguaje de signos. Un sistema que puede mejorar mucho la vida de estas personas porque les permitirá poder comunicarse de una forma más sencilla sin necesidad de que el resto conozcan este idioma.

A continuación podemos ver en acción este invento:

Gorriti afirma que la idea le surgió hace unas semanas, mientras pensaba en un proyecto que uniese inteligencia artificial con la posibilidad de ayudar a las personas que utilizan este lenguaje para comunicarse.

Él mismo ha comentado que el funcionamiento es “sencillo”. De manera resumida, se trata de una inteligencia artificial, que es “entrenada” a partir de un conjunto de datos. A estos datos se le indica el significado de un signo. “Cuando esta inteligencia artificial adquiere cierto grado de conocimiento y con la ayuda de una cámara, la aplicación es capaz de captar el movimiento y asociarlo a los datos previamente asignados, todo en tiempo real.”

Como explica Ignacio, para su funcionamiento es necesario un hardware, por ejemplo, un ordenador, donde instalar esta inteligencia artificial y una cámara, que funcionaría como sus “ojos”. La cámara detecta los gestos y te los muestra a través de la pantalla.

Quién sabe si en un tiempo este innovador proyecto pueda trasladarse a gadgets más pequeños como gafas o, incluso, lentillas.

Actualmente, este sistema reconoce cuatro señas que son “hola”, “chau”, “por favor” y “gracias”. Gorriti asegura que el objetivo ahora es aumentar el número de términos que la IA pueda reconocer y para ello:

Pese al gran impacto generado en redes sociales, Ignacio afirma que no tiene intención de comercializarlo sino permitir un acceso público.

Por el momento, se trata solo de un prototipo, pero ya ha generado grandes sensaciones entre los usuarios. El vídeo acumula ya tres millones de visualizaciones y ha recibido más de 200,000 ‘me gusta’. Entre los cientos de comentarios podemos encontrar sobretodo palabras de agradecimiento: