Así trabaja el español Toni García, nombrado como uno de los mejores profesores del mundo
Este docente español también expone los problemas que tiene la educación Primaria en España.
Toni García sigue acumulando premios a nivel educativo. Tras ser nombrado en 2018 como el Mejor Profesor de Educación Primaria de España, ahora ha ganado el Global Teacher Award 2021, que le reconoce como uno de los mejores profesores del mundo por la prestigiosa fundación AKS Foundation.
Hace algo más de medio año, este docente, director del colegio Joaquín Carrión de San Javier (Murcia), recibió un mensaje desde la fundación en el que le informaban de que le habían presentado al certamen. Seis meses después de colgar esa llamada y subir todo su currículum, formación, proyectos de innovación o premios recibidos, recibió el mensaje de que había sido galardonado con este destacado premio.
“Estoy muy contento, muy feliz por este reconocimiento. No me lo esperaba para nada, alguien me nominó en su día y no me lo esperaba”, reconoce el profesor. García lamenta no haber podido viajar a la India, lugar donde se celebra la gala y se entregan los premios, pero el coronavirus lo ha impedido este año. “Es una pena. Van casi 3.000 profesores y es un evento muy bonito”.
El evento, finalmente, se celebró este domingo a través de videoconferencia y en los próximos días recibirá el premio y el diploma que lo acreditan como uno de los mejores profesores del mundo.
García explica que han tenido en cuenta sus 27 años de experiencia como maestro en las aulas, así como proyectos de innovación o su metodología para cumplir con los requisitos curriculares.
Como el resto de profesores, este murciano de 51 años tuvo que volver a reinventarse en marzo de 2020, cuando una pandemia mundial privó a los alumnos de ir al colegio presencial y obligó a los docentes a impartir la materia primero a través de la red y después, ya en directo, pero sin la posibilidad de hacer grupos y trabajar en equipo.
“En mi caso la mayoría de las actividades eran de investigación y trabajo en grupos de cuatro o cinco. Hacían menús calculando los precios, los gramos, hacían viajes con vuelos y hoteles reales, etc. Son trabajos muy prácticos en grupo y los han tenido que hacer a través de la web en grupos, pero sin tanta interacción directa”, explica.
Lamenta que el coronavirus haya privado a los alumnos de este tipo de actividades: “Aunque hacemos también trabajo individual, perder esa parte ha sido lo peor, que los alumnos no puedan colaborar y compartir lo llevamos mal. Da buenos resultados, crea una dinámica mucho más activa y ahora tenerlos en fila haciendo las cosas de manera individual cuesta más”.
Este año, con la mejora de la situación epidemiológica gracias a la vacunación, nota que hay una mayor suavización en las medidas y permite más flexibilidad para trabajos en equipo. En cambio, sí que destaca que ve una mayor relajación con, por ejemplo, el uso de la mascarilla en interiores, ya que algunos estudiantes se la bajan algún rato a la barbilla.
De momento, García se muestra precavido y partidario de mantener el cubrebocas, incluso en el recreo, medida que la Comunidad de Madrid ha eliminado desde este lunes. “Al no estar vacunados y aunque estén en el aire libre, la distancia de los niños en los recreos es escasa, están compartiendo cosas, jugando, etc. Yo creo que se podría mantener lo que nos está dando tantos buenos resultados. Ellos están acostumbrados. Veo por la calle o en el colegio a niños con mascarilla y a padres sin ella”.
No todo ha sido malo. La pandemia sí que ha tenido una “consecuencia positiva” en las aulas: ha obligado al profesorado más tradicional a empezar a utilizar las nuevas tecnologías. Este director murciano tiene claro que no se puede desandar este camino.
“Muchos profesores no tenían un gran conocimiento de las nuevas tecnologías y seguían llegando a los centros con una escasa formación. Esto ha venido muy bien para introducirlos en una forma activa, que empiecen a usar las plataformas digitales, que el contacto con los padres a través del correo, etc. Esa parte nos ha venido muy bien y es una parte positiva que nos ha traído la pandemia”, reivindica.
Las quejas de uno de los mejores profesores del mundo
Toni García lleva años reivindicando los problemas que, desde su perspectiva, tiene la educación en España. Este murciano señala que los profesores de Primaria e Infantil siguen sin tener la consideración a nivel social que merecen, algo que ya se ha encargado en más de una ocasión de denunciar.
“Es un problema muy complejo porque está insertado en la propia sociedad. El magisterio se les sigue considerando como una carrera menor donde lo importante es el cuidado de los niños y no su aprendizaje. Cambiar esa mentalidad es difícil. Ese prestigio que tienen los docentes en Alemania, Finlandia, Suecia, Noruega no creo que lo viva”, se resigna.
García cree que ni con la pandemia, donde ellos han tenido que hacer una mayor adaptación, se les ha recompensado y agradecido su labor: “Los de Primaria fuimos posiblemente los que más nos adaptamos y más rápido. Los profesores de Universidad, por ejemplo, lo tenían más fácil al usar ya el campus y las tecnologías. Nosotros no. Si con eso no te valoran al 100%, qué nos falta para que nos valoren”.
Otra cosa de la que se queja es que no cuenten con ellos a la hora de hacer las leyes educativas. “Siempre contactan con universitarios, que son los que te dicen cómo tienes que actuar con los alumnos sin haberte escuchado en tus planteamientos, necesidades, tus aportaciones y lo que ves. Hay una desconexión total entre la realidad educativa, el currículum y la ley”, apunta.
En esas mismas leyes educativas, subraya que ninguna aborda los problemas que, según él, tiene la educación en España (el currículum, la ratio y la formación del profesorado). La conocida como Ley Celáa la define como “igual de desastrosa que las anteriores al no abordarlos”.
Exige que los partidos políticos se pongan de acuerdo para crear una ley continuista en la que participen docentes, padres, sindicatos, expertos, etc. “Si la hacen un partido u otro es una ley de unos u otros, pero no de todos. Para que tenga una continuidad y sea estable, tienen que estar de acuerdo todos los partidos”, indica.
Finalmente, acaba enfadándose al mencionar que reciben partidas económicas “innecesarias”. Estas no van dirigidas a abordar problemas como la ratio, que se ha vuelto a incrementar tras un año en el que se había reducido al haber contratados más profesores por la pandemia.
“Ningún partido afronta la ratio y sin afrontarlo cualquier ley sigue con ese contraste. Eso para un profesor es un estrés y un trauma porque te vas a casa pensando que no has dado todo lo mejor de ti a todos los alumnos”.
Aunque no cree que vea estos cambios, él seguirá innovando y siendo uno de los profesores referencia en este tipo de enseñanza.