Así sería el perfil de Tinder (o Grindr) de los líderes políticos, según Bob Pop ('Late Motiv')
Pablo Casado, Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal responden a un patrón de usuario de las aplicaciones para ligar.
Encontrar a famosos en Tinder o Grindr no es imposible. Algunos de ellos, como Jorge Javier Vázquez o Julián Contreras (hermano de Francisco Rivera) han confesado que se han unido a la comunidad para ligar. Desconocemos si, como ellos, los líderes políticos españoles han utilizado alguna vez la aplicación, aunque para satisfacer nuestra curiosidad Bob Pop ha desvelado en Late Motiv (Movistar+) cómo serían sus perfiles si así fuera.
“Cada uno de ellos responde a un perfil de usuario de las aplicaciones de ligue-gay. Que a lo mejor también son de ligue-hetero”, ha explicado el crítico de televisión. Y a partir de ahí ha analizado, eso sí, sociológicamente, los patrones a los que responden cada uno de ellos.
Santiago Abascal (Vox)
En su perfil pone Santiago (no Santi). Aprovecha su descripción para regañarte. “Si tienes pluma, eres gordo, fumador, negro, latino o chino, ni te molestes en hablar conmigo”. Siempre estaría interesado en tíos que “no estén en el ambiente”, pero enviaría fotos subidas de tono.
Pedro Sánchez (PSOE)
Es el usuario guapo, majo y calentorro. Te cuenta durante semanas todas las maravillas que te va a hacer, pero nunca queda contigo. Siempre tiene planes que le impiden fijar una cita con su ligue de Tinder.
Pablo Casado (PP)
Lo primero que te dice es que no sabe por qué tiene perfil, que él no es de Grindr, sino más de ligar de la manera tradicional: con un vermut después de misa. Lo único que busca en la aplicación es que le digan lo guapo que es.
Albert Rivera ‘Alberto Carlos’ (Ciudadanos)
Su perfil es capaz de volver loco a cualquiera. Busca matrimonios liberales para hacer tríos y no le interesan lo más mínimo los solteros.
Pablo Iglesias (Podemos)
El típico tío con pelazo. Está en Grindr, pero no le molan las aplicaciones controladas por las multinacionales. Es de los que tiene mucho tirón en un principio, pero a medida que habla te va dando el bajón y acabas con el morbo por los suelos.