Así se destruyó empleo en el peor mes de la historia
Nunca se habían perdido tantos puestos de trabajo en tan poco tiempo.
Dramático. La pandemia del coronavirus ha convertido a marzo de 2020 en el peor mes de la historia para el empleo. La Seguridad Social perdió 833.979 afiliados entre el 29 de febrero y el 31 de marzo y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) registró 302.265 nuevos demandantes de empleo. No existe ningún precedente de un impacto tan grande en tan poco tiempo desde que hay registros en 1985, ni siquiera durante la crisis financiera se destruyó empleo a un ritmo así.
Por si fuera poco, hay que tener en cuenta que estos datos oficiales no recogen el impacto del coronavirus en el empleo en su totalidad. No están incluidos, por ejemplo, los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), puesto que estos trabajadores continúan dados de alta en la Seguridad Social al no haber perdido sus puestos de trabajo y seguir cotizando a través del SEPE.
Hasta este jueves, las autoridades laborales de las comunidades autónomas han tramitado 9.600 expedientes que afectan a 620.000 trabajadores, que ya tienen reconocida la prestación, según ha explicado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha señalado que no están incluidos los ERTEs de todas las regiones, puesto que hay algunas que no remiten sus datos. La agencia Europa Press calculó que el número de afectados actualmente asciende a los 1,6 millones de trabajadores.
Las cifras tampoco incluyen a aquellos trabajadores autónomos que han tenido que cerrar sus negocios por el estado de alarma, pero que no se ha dado de baja en el sistema. La Seguridad Social solo contempla una reducción de 5.380 afiliados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante el mes de marzo.
Sin embargo, más de 500.000 trabajadores por cuenta ajena han solicitado la prestación por cese de actividad hasta este jueves, según ha explicado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. “Los datos que hoy hemos conocido son tremendamente preocupantes, nunca conocidos. El coronavirus está haciendo temblar los cimientos del empleo y de la economía”, ha señalado Eduardo Abad, presidente de la asociación UPTA.
La destrucción de empleo se inicia el 13 de marzo
La situación es todavía más preocupante si se tiene en cuenta que la destrucción de empleo se concentró en la segunda mitad del mes, desde la entrada en vigor del estado de alarma el sábado 14 de marzo, que implicó el cierre de bares y restaurantes y restricciones a la movilidad.
La afiliación se mantuvo constante en los 19,3 millones de trabajadores durante prácticamente la primera quincena del mes. Pedro Sánchez anunció el estado de alarma el viernes 13 de marzo (aunque se aprobó el sábado) y se inició la destrucción de empleo, que no ha cesado desde entonces. Entre ese día y el final del mes se perdieron cerca de 900.000 puestos de trabajo, de los cuales unos 200.000 se destruyeron entre el viernes 13 y el sábado 16.
El ritmo de destrucción de empleo del coronavirus es muy superior al de la crisis financiera de 2008 tras la caída de Lehman Brothers. “El empleo ha bajado en 14 días laborables tanto como lo hizo entre octubre de 2008 y febrero de 2009. Pero entonces se dio en 101 días, no en 14”, ha explicado Escrivá.
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El 16 de marzo, el de mayor destrucción de empleo
Precisamente fue ese lunes 16 de marzo cuando se produjo el mayor número de bajas en la Seguridad Social. Tradicionalmente el peor día para el empleo suele ser el último de cada mes debido a las características de nuestro mercado laboral, al terminarse muchos contratos coincidiendo con el final de mes.
Ese lunes 16 de marzo fue dramático para la economía española, ya que se acumularon 310.703 bajas en la Seguridad Social. Los lunes al ser inicio de semana suelen concentrar un mayor número de altas y de bajas en el sistema.
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Los más afectados: los trabajadores temporales
Como suele ser habitual en el mercado laboral español, la destrucción de empleo se ha concentrado en los trabajadores temporales. El 70% de los empleos destruidos eran temporales.
En concreto, 613.250 afiliados con contratos temporales se dieron de baja en marzo y otros 223.353 indefinidos, a pesar de que tradicionalmente es un mes positivo para la creación de empleo.
El impacto es mayor si se tiene en cuenta que la Seguridad Social contaba en febrero de 2020 con unos 4,2 millones de trabajadores con contrato temporal y unos 9,4 millones con contrato indefinido.
Esto quiere decir que el 14,47% de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social con contrato temporal ha perdido su empleo en marzo. Sin embargo, solo el 1,92% de los trabajadores con contrato indefinido ha sido despedido.
Esta gran diferencia se debe a que, por un lado, es más barato para las empresas despedir a los trabajadores temporales y, en segundo lugar, a que una parte de los indefinidos están incluidos dentro de los ERTEs, con el empleo suspendido.
El sur vulnerable
A pesar de que la Comunidad de Madrid ha sido la más contagiada por la pandemia del coronavirus, no ha sido la región que más ha sufrido la destrucción de empleo. Una vez más, el sur se ha mostrado más vulnerable.
El número de afiliados a la Seguridad Social ha caído en todas las comunidades autónomas si se compara con febrero, salvo en Baleares, donde se ha incrementado en 10.028 personas, un 2,27%.
Las regiones más castigadas en números absolutos de afiliados han sido:
- Andalucía: 54.098 afiliados menos (-1,72%)
- Madrid: 52.065 afiliados menos (-1,59%)
- Cataluña: 41.015 afiliados menos (-1.19%)
- Canarias: 19.964 afiliados menos (-2,44%)
- Castilla-La Mancha: 10.730 afiliados menos (-1,52%)
Si no se tienen en cuenta los primeros once días del mes de marzo, en lo que se produjo creación de empleo, las descensos de afiliación más acusados se han producido en Andalucía (-6,64%), Canarias (-6,24%), Región de Murcia (-5,07%) y la Comunitat Valenciana (-5,75%).