Así ha cambiado Rosalía el armario de las españolas
La influencia de la cantante trasciende más allá de la música.
Tacones, lunares, para matar (bajalé)... Ya lo dice lo dice la letra de su canción Aute Cuture. A Rosalía le gusta la moda, y a la moda le gusta aún más Rosalía. La cantante catalana ha hecho de su estilo una de sus señas de identidad y una pieza fundamental en su engranaje para triunfar. La intérprete de Malamente ha conseguido trazar un estilo tan definido e identificable como el de sus canciones y ha conseguido dejar huella en los armarios de las españolas. Basta pasearse por el centro de un ciudad aleatoria o entrar en alguna tienda de Inditex para darse cuenta.
La artista no influye a pie de calle y también sobre la pasarela. Los diseñadores más cotizados, patrios e internacionales, se la rifan para vestirla en el escenario, en sus videoclips o en entregas de premios. Rosalía se ha posicionado como una figura poderosa en la industria y lo ha hecho reivindicando con orgullo eso que muchos llaman chonismo. Ese estilo le ha valido la nominación al mejor look en los MTV EMA 2019, una de las cuatro que tiene en esta edición.
Lo choni está de vuelta
Hasta hace pocos años, esa estética choni tenía una connotación peyorativa. Sin embargo, las cosas están cambiando y a día de hoy es tan popular que hasta se ha colado en el mundo del lujo. “Es una nueva forma de reivindicación juvenil, como en su día pudieron serlo el grunge o el punk. Y, como ocurrió con esos estilos, cuando llegue al mainstream –y para eso falta poco– perderá su significado y se convertirá en un tendencia más despojada de cualquier trascendencia más allá de la estética”, explica Laura García del Río, jefa de moda de la revista Woman.
Rosalía es uno de los mayores exponentes de esta reivindicación de lo choni sin complejos. Sus chándales, sus enormes aros, sus joyas de oro y sus peinados lo demuestran constantemente. Eso sí, no es ni la única ni la primera en encumbrar este estilo. “El chándal ya se endiosó con Paris Hilton en los 2000. Sin olvidar a las Kardashian, valedoras absolutas de la logomanía y el exhibicionismo material a espuertas”, recuerda la estilista.
La cantante se ha subido al carro y se ha sumado a la tendencia adaptándola a su personalidad. “Ha sabido llevarla a su terreno poniéndole el toque castizo”, añade García del Río.
Su colección en Pull&Bear y cómo su estilo se ha colado en las tiendas
Ir a Zara, H&M o Bershka se ha convertido en muchos casos en una inmersión en un videoclip de la catalana. O en su propio Instagram. Los estantes están llenos de ropa que podría llevar perfectamente la cantante y que incluso parecen inspirados en sus looks en alfombras rojas y conciertos.
Están en auge el chándal, los volantes, las transparencias, el flúor, el látex y las prendas de vinilo. Basta con echar un vistazo a los escaparates, así que el comentario de “esto es muy Rosalía” tiene todo el sentido del mundo.
De hecho, ya lleva dos colecciones de moda en Pull&Bear —una en noviembre de 2018 y otra en mayo de 2019— que han sido todo un éxito a nivel de impacto mediático y de redes sociales. Ha hecho su propio merchandising a lo grande: con Inditex. Un paso que después seguiría la ídolo adolescente estadounidense Billie Eilish. En ellas deja claros sus principales rasgos: logos grandes, monos oversize, pantalones tipo cargo, cintura elástica siempre visible, plumíferos abultados y colores flúor.
Marcas, marcas, marcas…
La pasión por los logos y las marcas de primer nivel de la cantante catalana se ve claramente en su cuenta de Instagram, donde saca su vena más influencer y acostumbra a subir fotos de sus looks generando todo tipo de comentarios. Desde sudaderas con logos de las marcas más características de la escena trap como Umbro o Fila a looks con el nombre de Versace bien grande hasta a aparecer en el Coachella con un conjunto de chándal de terciopelo estampado al completo con logos de Louis Vuitton, en la gala de los premios de Los 40 con un mono con uno de los estampados más característicos de Versace.
Este afán va mucho más allá de la figura de la catalana, pasa por todo un género urbano en el que la estética juega un papel fundamental y a la que ella se ha sumado al adentrarse en el género con El Mal Querer. En sus apariciones más indies de la gira de Los Ángeles en 2017, Rosalía optaba por kimonos, pantalones anchos, chaqueta y blusas.
La pasión por el lujo la lleva a sus canciones, al igual que hacen la mayoría de cantantes del mundo del trap, como Bad Gyal, La Zowi o C. Tangana, las marcas en este género juegan un papel fundamental, donde prima el “tirar billetes”, los coches y tener dinero. Todo por el afán de subir de estatus tan presente en la música urbana, cuyos artistas pertenecen generalmente a barrios humildes. Rosalía ha hecho patente el nuevo “con mi chándal y mis tacones, arreglá pero informal” de Martirio, con su “lunares, tacones para matar” de Aute Cuture.
Según un estudio publicado en The Washington Post, la marca que más han pronunciado en los últimos 10 años los raperos ha sido Fendi, seguida de Gucci y Versace. Sin embargo, Rosalía ha tirado aún de más arriba en sus canciones: nada menos que Valentino.
Ya lo dice en su canción Aute Cuture: “Sangría y Valentino, en el Palace y en el chino”. En Milionària, donde entre sus alardes de lujos y dinero, se cuela la frase, traducida al castellano, “llevo dos Audemars, hechos a mano cubiertos de diamantes, y un Hublot Black Caviar bang bang, que te puedo regalá”, esto hace referencia a los relojes suizos de lujo Audemars Piguet, que tienen celebrities como las Kardashian. Por ejemplo, uno de estos modelos con diamantes cuesta más de 25.600 euros.
Cómo ha dado el salto a la aute cuture
Rosalía siempre ha cuidado al máximo su estilismo y ha sido una parte fundamental de la ecuación que la ha llevado al éxito internacional. Por eso confió desde el principio en grandes nombres del panorama del diseño español. Recurrió a María Escoté para el videoclip de Malamente, a Yolancris para la entrega de los Grammy Latinos de 2018 y en Palomo Spain para el concierto de presentación de El Mal Querer en la madrileña plaza de Colón. Con este último compartió portada en la revista ICON, que los encumbraba como figuras prometedoras del panorama cultural español.
Y de ahí a las portadas internacionales. La última, para la revista estadounidense W. Por el camino había sido la protagonista de un número de la mítica The Face, que presentó en su día a Kate Moss, o de Vogue España, en el que fue uno de los últimos trabajos del fotógrafo Peter Lindbergh.
Los diseñadores se la rifan y es la estrella de cualquier front-row. La cantante se sentó en primera fila en el desfile de Burberry y fue la protagonista. Tiene su mérito teniendo en cuenta que estaba sentada al lado de la cantante Dua Lipa. Riccardo Tisci, director creativo de la firma y con un imán para cualquier fenómeno mediático que se precie, diseñó tres estilismos para ella que vistió durante la entrega de los premios VMA.
Uñas de dvine ya me las han copiao
Para hablar del estilo de Rosalía es imprescindible mencionar sus larguísimas uñas de gel. La cantante las cuida tanto que hasta les ha dedicado un videoclip —Aute cuture— y se atreve con todo tipo de adornos dentro del universo nail art.
Desde manicuras kilométricas hasta brillantes, pasando por estilismos tan llamativos como los corazones de diamante en varios colores, y rodeados de piedras doradas. Son obra de dvine nails, su salón de confianza desde hace años.
La manicura de la catalana no es fácil de hacer. Maritza Paz, responsable de Dvine, contó en una entrevista que pueden tardar hasta seis horas en dejar las uñas de la cantante listas para el espectáculo. Paz también contó que son postizas y que Rosalía “tiene una base muy pequeña” y le “construyen la uña por encima”.
Los gustos de la cantante hablan por sí mismos: más es más.