Así es Stephanie Grisham, la nueva secretaria de Prensa de la Casa Blanca

Así es Stephanie Grisham, la nueva secretaria de Prensa de la Casa Blanca

Va a gestionar las Alas Este y Oeste, ha explicado Melania Trump. Casi nada.

REUTERS

Se llama Stephanie Grisham y va a tener bajo su control la comunicación de las Alas Este y Oeste de la Casa Blanca. Casi nada. Su nombre ha sido el elegido por Donald y Melania Trump para suceder a Sarah Sanders al frente de la Secretaría de Prensa hasta el final del mandato del magnate republicano. Al menos, hasta entonces. ¿Pero quién es ella?

Nacida en 1977 en Arizona -origen común con Sanders-, Grisham es madre soltera de dos hijos. Republicana convencida, cuenta en su currículum con un largo historial de trabajo para la formación conservadora, asociado siempre al campo de la comunicación.

En el año 2012 fue parte del equipo de campaña del candidato presidencial Mitt Romney y, como él, se llevó el varapalo de la segunda victoria del demócrata Barack Obama.

Tres años más tarde fichó por Donald Trump como parte de su equipo de candidatura. Tras la victoria del excéntrico líder, pasó a trabajar como secretaria de prensa delegada. Lo que allí vivió quedará para sus memorias si algún día cuenta los detalles, pero desde entonces consiguió situarse como una persona de confianza para él. Pronto lo sería también para ella. Un premio, quizás, a su manejo de las muchas polémicas que han rodeado la comunicación de un personaje como el actual presidente estadounidense.

Trump debutó en la Casa Blanca con varios objetivos a los que atacar, uno de ellos la prensa y sus “fake news”. En ese contexto de continuo conflicto con los medios, Grisham tuvo que hacer labores de “apagafuegos”, al servicio de Sean Spicer, antes de que este dimitiese en julio de 2017 por desencuentros con el propio presidente.

Spicer no fue el único que dio un paso al lado en la maltrecha Administración Trump en aquellos primeros meses de andadura legislativa. Entre dimisiones, despidos y pérdidas de confianza, desaparecieron de la estructura presidencial nombres como Michael Flynn (asesor de Seguridad Nacional), James Comey (director del FBI), Anthony Scaramucci (director de Comunicación) o Steve Bannon (asesor ideológico)... entre otros.

Melania Trump le “echó el ojo” para llevársela a su equipo y así, en 2017, pasó de asistente del Ala Oeste -presidencial- a responsable del Ala Este -reservada a la primera dama-. Desde allí gestiona la agenda de “FLOTUS” (acrónimo en inglés de Primera Dama de los Estados Unidos).

“Me complace anunciar que Stephanie Grisham será la próxima secretaria de Comunicación. Ella ha estado con nosotros desde 2015. Al Presidente y a mí no se nos ocurre mejor persona para servir a la Administración y a nuestro país. Emocionado de tener a Stephanie trabajando para ambos lados de la Casa Blanca”, ha anunciado Melania Trump en la cuenta de la Primera Dama”.

Imagen reforzada al lado de Melania Trump

Uno de los grandes logros de la nueva portavoz de la Casa Blanca, cuentan los expertos, es la gestión de la imagen de Melania Trump en el escándalo por la supuesta relación de su ya por entonces marido con la actriz porno Stormy Daniels en 2006 (el matrimonio arrancó en 2005). Esa imagen seria, íntegra, de la primera dama reforzó no solo el papel de Melania sino el de la propia Stephanie. Con ella a su lado, “FLOTUS” ha mantenido un perfil moderado, lo cual ya es meritorio conviviendo con quien convive la señora Trump.

Junto a la primera dama vio y vivió, también el escándalo por la publicación en 2018 del libro de Michael Wolff Fire and Fury: Inside the Trump White House (Fuego y Furia: en las entrañas de la Casa Blanca de Trump), que revelaba secretos de la vida y la gestión del mandamás y su entorno. En él se mostraba la imagen de una llorosa Melania por el triunfo de su marido en la noche electoral, polémica que negaron por activa y pasiva desde el gabinete liderado por Grisham.

Premio a la fidelidad con uno y con otra, ha sido la propia Melania quien ha anunciado el nombramiento de Stephanie Grisham como nueva secretaria de Prensa/portavoz de la Casa Blanca. Al menos para el año que resta de mandato de los Trump. Quieren a alguien “de la casa” y quién mejor que ella.