Esta es la mejor compra para tu cuerpo y el mundo en el que vives

Bio, orgánico, ecológico, sin parabenos, sin siliconas, sin químicos… Desde hace unos años este tipo de productos copan titulares, anuncios y los estantes de los supermercados. Pero, ¿sabemos realmente qué es cada uno de ellos y qué significa su etiquetado? Varios estudios apuntan a que no, pero eso no ha impedido que su consumo se haya multiplicado. El mercado bio en España ha movido más de 2.000 millones de euros desde 2017 y crece 18 veces más rápido que el convencional. 

¿Por qué? Pedro Alfaro, comprador de producto bio de El Corte Inglés, lo tiene claro: “Los consumidores cada vez son más exigentes y están mejor informados, y demandan un mayor rango de productos”, explica a El HuffPost. Y gran parte de estos consumidores que se han vuelto más exigentes a la hora de hacer la cesta de la compra son millennials, en concreto un 30%, y se espera que el porcentaje siga creciendo.

Cuando hablamos de productos ecológicos tendemos a pensar en alimentación, especialmente en frescos como frutas y verduras producidos sin pesticidas, pero la realidad es que el abanico es mucho más amplio. Un ejemplo claro son los productos de limpieza, cargados de sustancias químicas, tóxicas o corrosivas que algunas personas prefieren desechar de sus hogares.

Y si hablamos de cosmética las opciones se multiplican. Los productos “verdes” son tendencia al alza en la industria y triunfan los ingredientes naturales, las cremas libres de parabenos o siliconas, los exfoliantes naturales sin microplásticos y, especialmente, el maquillaje cruelty free, o lo que es lo mismo, no testado en animales.

En El Corte Inglés tienen claro que en un futuro próximo este tipo de productos tendrán un lugar todavía más relevante en nuestras despensas y han decidido ponerse manos a la obra y escuchar las necesidades de sus clientes. Desde la compañía están haciendo un esfuerzo por consolidar su gama de productos bio y hace dos años, en 2017, decidieron lanzar El Corte Inglés Bio para reforzar la oferta ecológica, que ya estaba presente a través de su marca propia o de otros fabricantes con los que trabajan.

Ahora lanzan La Biosfera, un espacio dedicado a los productos ecológicos que ocupa un lugar diferenciado en veinte establecimientos del grupo esparcidos por toda España, con una estética muy diferente y altas dosis de información para el consumidor. Los clientes que se pasen por esta zona de colores neutros e imagen ordenada y funcional —no en vano, las normativas que regulan este tipo de productos también indican cómo se deben presentar y manipular — encontrarán una amplia variedad que podrá satisfacer algunas necesidades básicas a la hora de llenar el carrito de la compra.

Pero vamos por partes. ¿Son ecológico y orgánico lo mismo que bio? Según la legislación europea sí, ya que su producción se regula de igual forma. Alfaro también lo confirma e insiste en que, que un producto lleve la etiqueta ecológica, “no quiere decir que su calidad sea mejor o peor que uno convencional”.

Los consumidores que apuestan por la etiquetan eco buscan, además de la calidad, un proceso de producción responsable. “Se hace bajo unos estándares y controles que eliminan los productos químicos, el maltrato animal, determinados procesos industriales y que respetan el medioambiente”, explica el comprador.

“Contamos con un surtido muy amplio que recoge tanto a grandes multinacionales como a pequeños productores locales”, explica Alfaro, que cuenta que lo que más demandan los clientes son frescos, especialmente frutas, verduras, carnes y lácteos. Por eso gran parte de La Biosfera se dedica a ellos. En el Hipercor de Sanchinarro, con el espacio para productos bio más grande de España junto con Pozuelo de Alarcón, se agolpan una vistosa variedad de colores y texturas de las verduras que llegan de la Dehesa del Milagro.

*En este mapa puedes comprobar el camino que hacen los productos desde el obrador y la granja de la Dehesa del Milagro hasta El Corte Inglés de Sanchinarro.

Se trata de una granja ecológica situada en la comarca de Oropesa, en Toledo, que suministra cada día carnes y huevos de animales que son criados en libertad y con todo tipo de atenciones.  

Es una clara apuesta por la filosofía kilómetro cero, por la producción local, que el grupo El Corte Inglés tiene presente no solo en el ámbito bio, también en otro tipo de productos. Basta echar un ojo a las lonjas con las que trabajan para servir el pescado fresco o las firmas como Cinco Jotas, que elaboran el jamón más exclusivo del mundo y que luego se puede adquirir en sus tiendas. Y si las carnes llegan de Toledo, el pan se elabora con mimo en un obrador en Villaviciosa de Odón.

Los productos con los que llenamos la nevera ocupan un lugar privilegiado, no solo las verduras o los huevos, también una completa selección de yogures, chocolates de comercio justo o cápsulas de café compostables. Estas últimas son una opción para todos aquellos que piensen que reciclar ya no es una solución única, y que hay que plantear nuevas alternativas para cuidar el planeta.

Con un espacio más reducido, pero con igual valor, se presentan desmaquillantes con efecto calmante, mascarillas de sábana revitalizantes y champús naturales. Por no hablar de la protección solar, que con el verano a la vuelta de la esquina puede servir no solo para protegernos de los rayos del sol, sino para asegurarnos de que no ensuciamos nuestras playas con productos que contribuyen a su contaminación.

También productos para limpiar el suelo y detergentes para la ropa, algunos con un packaging muy atractivo y, lo que es mejor, reciclado y reciclable. Y no podía faltar un pionero: el papel higiénico reciclado.