Ascensión Mendieta entierra por fin a su padre, fusilado en 1939
La mujer, una anciana de 91 años, ha luchado toda su vida por recuperar los restos, enterrados en Guadalajara e identificados recientemente.
Ascensión Mendieta ha enterrado este domingo, por fin, a su padre. La anciana, de 91 años, se ha pasado casi toda su vida luchando por recuperar los restos de Timoteo Mendieta, fusilado el 15 de noviembre de 1939 y arrojado a una fosa común en el cementerio de Guadalajara. El pasado mes de junio recibió una llamada en la que le comunicaron que habían encontrado a su padre. Su cuerpo fue exhumado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica por orden de la Justicia de Buenos Aires, por la investigación de la llamada querella argentina.
Este domingo, 78 años después de haber sido fusilado en la Guerra Civil, se ha celebrado su entierro. Ha sido esta mañana en el cementerio civil de La Almudena, en Madrid.
El féretro de Timoteo Mendieta estaba cubierto por una bandera republicana y decenas de personas han recibido a su hija entre aplausos. Ella, muy emocionada, saludaba a todos los que la acompañaban, los que estuvieron con ella durante la búsqueda. En su mano llevaba tres flores, también con los colores republicanos.
Timoteo era presidente de UGT en su pueblo, Sacedón (Guadalajara). Tenía 41 años y siete hijos el día que lo mataron. Ascensión lo vio por última vez cuando ella tenía 13. Ha pasado toda su vida peleando para que le permitieran recuperar sus restos y lo ha logrado porque una juez argentina, María Servini de Cubría, ordenó buscarle en enero de 2016 y envió un nuevo exhorto desde Buenos Aires para seguir intentándolo este año. Ascensión siguió los trabajos a pie de fosa. Era el segundo intento después de una exhumación fallida en 2016 que le causó una tremenda desilusión. Pero esta vez sí hallaron el cuerpo de su padre.
Los trabajos de exhumación se prolongaron durante tres semanas y se llevaron a cabo sin ninguna ayuda pública porque el Gobierno de Mariano Rajoy eliminó todas las partidas previstas en la ley de memoria histórica.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica financia estas tareas gracias a donaciones y voluntarios. La lucha de Ascensión permitirá además que otras 27 familias puedan recuperar ahora los restos de los suyos, fusilados junto a Timoteo Mendieta.