Archivada la querella de Juana Rivas contra su ex pareja por documentación falsa
La jueza se pregunta incluso si existe “algún interés en Juana Rivas de mantener algún procedimiento penal en trámite contra Francesco Arcuri”.
Carpetazo a la larga polémica de Juana Rivas. La Justicia italiana ha archivado definitivamente las denuncias de Juana Rivas contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, por supuesto maltrato a los hijos de ambos, por considerar que no hay pruebas que lo sustenten.
Así lo ha resuelto la jueza Manuela Anzani, del Tribunal de Cagliari (Cerdeña), en un auto al que ha tenido acceso Efe y que es la respuesta al recurso presentado por Rivas en contra del archivo por parte de la Fiscalía italiana de las ocho denuncias por maltrato presentadas entre 2016 y 2018 por Rivas contra su expareja.
En el auto, emitido este lunes, se afirma que “los elementos de prueba recogidos en el curso de las investigaciones preliminares aparecen, de hecho, no aptos para sostener las acusaciones”.
También la denuncia interpuesta en España
Entre esas denuncias se encuentra la realizada por Juana Rivas en julio de 2016 en España, en la que se basó para negarse a entregar a sus dos hijos, de doce y cuatro años, a su padre.
Esa denuncia fue interpuesta en España mes y medio después de que Rivas se fuera con los niños de Italia y la Justicia española la derivó a los tribunales italianos, por considerar que no tenía competencia ante unos hechos ocurridos en ese país.
La Justicia italiana concedió el pasado 20 de marzo la custodia en exclusiva de los dos hijos a Arcuri, aunque permitió que Rivas pueda verlos un fin de semana de cada dos si vive en Italia o uno de cada cinco si reside en España.
Los niños viven con el padre en el municipio italiano de Carloforte, en la isla de San Pietro, en el sur de Cerdeña, desde agosto de 2017, cuando Rivas acató la orden judicial en España que la obligaba a entregárselos a su padre.
En el auto se constata que Rivas solo comenzó a denunciar a Arcuri “después de la ruptura de su relación sentimental” y considera “altamente probable” que lo hiciera para “justificar su conducta” de haberse llevado a los niños a España.
Añade que los servicios sociales de Caloforte, encargados por el Tribunal de Cagliari de monitorear las condiciones de vida de los menores con Arcuri, desmienten las acusaciones de malos tratos y le presentan “como un padre considerado y siempre atento a las exigencias de sus hijos”.
Y afirma que “ningún elemento de prueba, ni siquiera indicios, pueden extraerse de los partes médicos aportados por Rivas” que demuestren los malos tratos del padre a los hijos.