Aramís Fuster, desmayada e indispuesta en 'GH VIP', se cura con jamón
La pitonisa, que se mareó en varios momentos, llegó a afirmar que tiene diabetes "emocional".
Aramís Fuster ha atravesado sus horas más bajas en lo que lleva dentro de la casa de Gran Hermano VIP (Telecinco). La concursante comenzó a encontrarse mal mientras estaba en el huerto. Tuvo que sentarse y desde la organización se dieron cuenta de que algo no iba bien y le preguntaron por megafonía cómo estaba.
"Estoy mareada completamente, qué asco", respondió la pitonisa. Moviéndose muy despacio, llegó hasta la cama, donde se recostó mientras Verdeliss le ayudaba a poner las piernas en alto.
"Tengo la sensación de que nada más estorbo. Es que estoy hecha una porquería. Pero no os preocupéis, que yo saldré adelante", aseguró la bruja.
"Que me echaran por un berrinche pues mira, alabado sea Dios, pero tener que abandonar por salud sí que me jod...", masculló después.
Sus lamentos prosiguieron: "He cuidado mucho de todo el mundo y yo no me he cuidado nada. La tensión por las nubes". "No quiero preocuparos, que me angustio más", dijo después, tras asegurar que su diabetes era "emocional".
Su estado se fue agravando. "Tengo descomposición", anunció a sus compañeros, que se la llevaron al baño y luego, ya en volandas, al confesionario.
Cuando se quedó sola, la organización le puso un plato de jamón, momento a partir del cual comenzó a mejorar. Puedes ver el momento completo aquí.