Aragonès descarta elecciones y abre la puerta a la mesa de partidos catalanes
El president anuncia una "prórroga técnica de 15 o 20 días" de los presupuestos y pide a JxCat no "bloquear las cuentas".
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha descartado este miércoles anticipar las elecciones tras la salida de JxCat del Govern y ha abierto la puerta a convocar la mesa de partidos catalanes -que reclama el PSC- si hay propuestas alternativas relativas al futuro político de Cataluña.
Así lo ha afirmado en su turno de contrarréplica en el debate de su comparecencia ante el pleno del Parlament para explicar la remodelación del Govern.
Después de que varios grupos de la oposición lo hayan instado a dar por acabada la legislatura tras quedarse solo con el apoyo de los 33 diputados de ERC sobre un total de 135 escaños, Aragonès ha sido taxativo: “No convocaré elecciones”.
Aragonès ha argumentado que, con una “inflación de casi el 9%” y con una factura de la luz y del gas que “se ha multiplicado” en los últimos meses, la “preocupación” de la mayor parte de los ciudadanos de Cataluña es llegar a fin de mes y no “volver a tirar los dados” en unas elecciones para ver si dan “resultados un poco diferentes”.
Afrontar las “urgencias” derivadas de la guerra en Ucrania y las cuestiones estructurales que arrastra Cataluña “es lo que pide la ciudadanía”, que no quiere “entrar en una nueva campaña electoral”.
Mesa de diálogo de partidos catalanes
En respuesta al primer secretario del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, que le ha insistido en cumplir su compromiso de convocar una mesa de diálogo entre partidos catalanes, Aragonès ha asegurado estar “dispuesto” a ello, siempre y cuando los demás grupos planteen “otras propuestas”, más allá del “acuerdo de claridad” sugerido por él mismo para ejercer la autodeterminación.
También ha advertido a Illa de que “será muy difícil” poder ordenar la política catalana como pide el PSC mientras no se haya acabado la “represión”.
En su posterior turno de palabra, Illa ha afirmado que el Govern “tiene un problema de inviolabilidad parlamentaria” y ha señalado que, “si no quiere convocar elecciones”, debe “sentarse a hablar”, porque “solo no puede gobernar”.
Prórroga técnica de más de dos semanas de los presupuestos
Aragonès también ha anunciado una “prórroga técnica de 15 o 20 días” de los presupuestos catalanes y ha instado a JxCat a no “bloquear” las nuevas cuentas.
En el turno de contrarréplica en su comparecencia ante el pleno del Parlament para explicar la remodelación del Govern tras la salida de JxCat, Aragonès ha señalado que la presentación del proyecto presupuestario para 2023 se retrasará unas semanas, porque la nueva consellera de Economía, Natàlia Mas, “necesita un tiempo mínimo” para ajustar las cuentas que llevará a la cámara catalana.
Ello implica que los nuevos presupuestos, en caso de ser aprobados, no podrán entrar en vigor el 1 de enero de 2023, sino que “puede haber una demora mínima”, lo que obligará a una “prórroga técnica de 15 o 20 días” de las últimas cuentas.
Ante quienes afirman que carece de apoyos parlamentarios para sacar adelante las nuevas cuentas, ha recordado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, necesitó el apoyo de hasta once partidos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
Dirigiéndose al presidente del grupo parlamentario de JxCat, Albert Batet, ha pedido que sus exsocios “no se inhiban de sus responsabilidades” y los ha retado a escoger entre “participar del bloqueo o de las soluciones”.
Aragonès se ha preguntado retóricamente si “unos presupuestos que eran buenos hace diez días, ahora ya no son buenos”, y ha advertido de que no aprobarlos implicaría, por ejemplo, impedir la “rebaja de las tasas universitarias”.