Aparece un extraño cartel en un pueblo de Cádiz: días después aún no está claro que sea real
El caso ha revolucionado el municipio andaluz y las redes sociales.
Los carteles acostumbran a tener una gran acogida en redes sociales. Más todavía si cuentan historias como esta, que parecen sacadas de películas de ciencia ficción.
Una persona ha colgado en un buzón de Correos del municipio gaditano de Trebujena lo que le había ocurrido: había perdido el robot aspirador del Lidl, que se había escapado por la calle. “Pido ayuda”, han escrito en el cartel
“Ayer se salió de mi casa el robot aspirador, y no lo encontramos. Por favor, lo he comprado con muchos sacrificios. Y no es el bueno, es el del Lidl”, han descrito en el cartel.
Además, los dueños han pedido que, por favor, si alguien lo localiza lo dejara en la tienda de la Milagros, es decir, en el establecimiento Mariquita Trasquilá, ya que no tienen teléfono. Otra opción que han planteado es que lo pudieran dejar en el local de Antonio El Pato.
Como recompensa al buen samaritano, los propietarios del robot aspirador han indicado que le harán un “regalito”.
La imagen ha sido publicada en Twitter por la cuenta Líos de vecinos y en cuestión de horas ha superado 2.200 compartidos y los 10.000 me gusta.
Tal ha sido el revuelo que este lunes Andalucía en directo se desplazó a la localidad para contar una anécdota que tiene revolucionada al pueblo. Como quedó claro tras el reportaje: no está claro si es una leyenda o no.
Por el municipio corrió el rumor de que un vecino lo había encontrado debajo de su tractor... e incluso que este se había llegado a pensar que era una bomba lapa. De nuevo, nada más lejos de la realidad. Ese mismo vecino desmintió estos rumores a la televisión autonómica.
En los establecimientos que apuntaban los dueños del robot aspirador en el cartel tampoco saben nada. Pero es que, como quedó claro, no está claro entre los vecinos quiénes son los propietarios.
Hasta que se esclarezca el caso, no se sabrá si es broma o no. “Tiene más pinta de cachondeo y de pitorreo que otra cosa. No sé, lo veo un poco irreal, pero bueno, puede ser”, comentó una mujer intentando salir de su asombro y representando a la mayoría de los vecinos.