El tatuaje en el brazo de Angelina Jolie que lo dice todo sobre Brad Pitt
Un importante cambio.
Los últimos looks de Angelina Jolie, de tourné mundial con el estreno de Eternals, han dejado a la vista un detalle que no ha pasado desapercibido y que simboliza el estado de su relación con su ex, Brad Pitt.
Los palabra de honor que ha lucido han dejado ver sus brazos y, más en concreto, sus tatuajes. Sus admiradores se han fijado en el cambio de uno de los más importantes, el que lleva en el izquierdo.
A modo de lista, la actriz lleva impresas en la piel las coordenadas del lugar de nacimiento de las personas más importantes de su vida. Hasta ahora, eran siete —las de sus seis hijos y la de Brad Pitt, su exmarido—, pero el último ahora se ve en proceso de borrado.
Como recoge la edición mexicana de ¡Hola!, en 2011 esa última línea alimentó numerosas teorías acerca de que la pareja, conocida entonces como Brangelina, iba a adoptar otro bebé —de sus seis hijos, tres son adoptados—, pero la propia intérprete confirmó que correspondía a las coordenadas del lugar de nacimiento de Pitt, en Shawnee (Oklahoma).
Éstas ya casi ni se ven sobre la piel de la protagonista de Maléfica, inmersa en plena batalla judicial con Pitt por la custodia de sus hijos.
Pitt y Jolie se conocieron en el rodaje de Sr y Sra Smith (en 2004) y poco después empezaron a salir. En marzo de 2005, Pitt se divorció de la que hasta entonces era su esposa, Jennifer Aniston, mientras que Jolie ya se había divorciado en dos ocasiones, de Jonny Lee Miller y de Billy Bob Thornton. Estuvieron juntos 12 años, dos de casados.
Tras anunciar su divorcio, saltó a la prensa un supuesto incidente de Pitt con su hijo mayor, Maddox, en un avión. Hasta el FBI llegó a investigar si abusaba verbal o físicamente de sus hijos, pero nunca se presentaron cargos contra él.
En septiembre la propia Jolie desveló que había temido por la seguridad de su familia y denunció trato de favor hacia él en los tribunales. Hace tan solo unos días se supo que la actriz ha vendido su parte del castillo de Francia que compraron a medias, Château Miraval, por 160 millones de dólares y sin contar con él; un movimiento “malvado y vengativo” según el actor.