Ana Rosa Quintana: los entresijos de la reina de las mañanas a la que se ama o se odia

Ana Rosa Quintana: los entresijos de la reina de las mañanas a la que se ama o se odia

Varios expertos analizan la figura de la periodista que no gusta a la izquierda y que arrasa en la derecha.

Ana Rosa Quintana, presentadora de 'El Programa de AR' (Telecinco)TELECINCO

Escribir “Ana Rosa Quintana” en el buscador de Twitter es toda una aventura. La periodista de Telecinco, líder indiscutible de las mañanas desde hace 16 años, genera, con sus mensajes políticos, críticas y alabanzas casi a partes iguales.

De lunes a viernes, a las 8:55 de la mañana, llueva, truene o haga sol, la presentadora de El Programa de AR, uno de los buques insignia de Mediaset, se planta en medio del plató, mira a cámara y empieza a repartir sopapos a los miembros del Gobierno de Pedro Sánchez.

A sus 65 años y con una pandemia de por medio, la periodista está en un momento de popularidad creciente gracias, en parte, a estos editoriales que indignan a la izquierda y que enamoran a la derecha.

Si hay un político con el que ha confrontado Quintana hasta la extenuación es Pablo Iglesias. Nada hacía presagiar en 2015, cuando el incipiente político y la periodista compartían confesiones mientras hacían footing por Vallecas, que seis años después iban a terminar como el rosario de la aurora.

Los enfrentamientos con el exdirigente de la formación morada han llevado a Quintana a convertirse en un personaje poco querido por buena parte de la izquierda y a ser amada por la derecha. Una estrategia con la que no ha hecho más que ganar audiencia.

¿Por qué Ana Rosa Quintana levanta pasiones tan polarizadas? ¿Cómo ha influido la pandemia en la visión que los espectadores tienen de ella?

Para Borja Terán, periodista experto en televisión, Ana Rosa Quintana es “una de las grandes comunicadoras de nuestro país” y considera que, tras muchos años en primera línea de batalla, “ahora mismo es muy libre”.

El autor de Tele (Ed. Somos libros) cree que la periodista está en uno de los mejores momentos de su carrera: “Ha llegado a un punto profesional de seguridad, de audiencia y de estabilidad en una cadena que es muy libre para ser ella misma con todas sus consecuencias”.

Si hay una persona que conoce bien a Quintana es la periodista Pilar García de la Granja, que lleva más de una década compartiendo mesa política con la incuestionable reina de las mañanas.

De la Granja define cómo es trabajar con Quintana de una forma bastante gráfica: “Es como trabajar con un monstruo. Es muy fácil trabajar con ella. Es la primera que llega y la última que se va”.

Ana Rosa es la dama de hierro de nuestra televisión
Borja Terán

La periodista pone a Ana Rosa en ese selecto club de los llamados líderes de opinión. De los que, según ella, quedan ya pocos en España: “Hay personas, muy pocas en nuestro país, que son capaces no sólo de gestionar información sino de hacer entretenimiento. Y son los tres o cuatro grandes comunicadores que quedan de la edad de oro del periodismo español”.

Según de la Granja, junto a Quintana en ese dream team de generadores de opinión están Luis del Olmo, Iñaki Gabilondo y Carlos Herrera. La colaboradora cree que su jefa tiene muchos puntos fuertes y pocos débiles y considera que Ana Rosa es, por encima de todo, una persona con “olfato, fuentes y criterio”.

“Es la dama de hierro de nuestra televisión”, dice Terán. Que destaca que Quintana, al igual que Carlos Herrera, siempre ha tenido la inteligencia de usar la ironía y el humor como forma de acercarse al público. Aunque él echa de menos “que se divierta más como antes, que era muy corrosiva”.

El director de El Televisero, Víctor Juste, valora de Quintana la cercanía que tiene con el espectador. Una cercanía que puede explotar en las historias más emotivas y sentimentales, propias de la sección de sucesos, donde puede acabar consolando a un señor que ha sido estafado por un vecino listillo o poniendo paz en un barrio conflictivo de cualquier ciudad de España.

El legado de María Teresa Campos

Tanto Juste como Terán nombran en sus análisis sobre Ana Rosa Quintana a María Teresa Campos, la reina emérita de las mañanas, como gran creadora del formato matinal que ahora impera en todas las cadenas de televisión. Una forma de hacer televisión que ha hecho triunfar a Telecinco y a su sucesora.

La Campos llegó a lo que ahora es Mediaset en 1996 y puso los cimientos, la estructura y casi pintó algunas paredes de esa casa que ahora son las mañanas de Telecinco. “María Teresa fue la que consiguió cambiar las mañanas y hacerlas liderar, y eso lo heredó Ana Rosa. No es una cosa de la noche a la mañana, es un trabajo de generar rutinas, de crear citas y Ana Rosa tiene la cita muy bien marcada. La gente dice ‘pon Ana Rosa’. Es que no hace falta llamarlo de otra manera. En otros canales es más complicado. Al programa de Susanna Griso sí se le llama Espejo publico”, señala Terán.

En 2004, un terremoto sacudió el panorama televisivo español y se produjo un intercambio de cromos: Ana Rosa Quintana dejó Antena 3 para ir a Telecinco y María Teresa Campos dejó Telecinco, para ir a Antena 3.

Quintana supo heredar entonces gran parte del público de Día a día [programa que la Campos presentó en Telecinco de 1996 a 2004] y capitalizó los esquemas del magazine matinal con la tertulia política —obra de su predecesora— como uno de sus grandes reclamos”, explica Juste. 

Terán considera importante a la hora de explicar el éxito de El programa de AR lo bien articulado que tiene Mediaset el universo de los realities. No hay programa de Telecinco que no se alimente de un acontecimiento que suceda en algún concurso o espacio de la cadena, una capacidad que Antena 3 o La 1 no tienen.

“Tú sabes que a las doce, Ana Rosa va a hablar del tema candente de la parrilla de Telecinco, que puede ser Rocío Carrasco o Supervivientes. Además ahora ha fichado hábilmente a la hija de Carrasco, que da la réplica desde su programa”, explica Terán. 

Polarizando que es gerundio

La pandemia ha elevado a los altares a varios comunicadores por su labor de oposición al Gobierno y Quintana es una de ellas. Casi todas las mañanas, pasadas las 9:00, cuando ya le ha dado algún palo a Pedro Sánchez, la etiqueta con la que el programa invita a los espectadores a seguir la emisión empieza a escalar puestos en las tendencias de Twitter.

“En un contexto tan convulso ha actuado en ocasiones como un altavoz nocivo sirviéndose de la pandemia. Sus demoledores alegatos se han cobrado víctimas como Fernando Simón, Pablo Iglesias o Pedro Sánchez, mientras ejercía un peligroso blanqueamiento a la ultraderecha”, señala contundente Víctor Juste. 

De la Granja, en cambio, considera que la presentadora ha sido siempre crítica con cualquier Gobierno: “En una época fuimos criticados por un espectro más de la derecha cuando el 15-M, los desahucios, la crisis del 2008, los recortes de Rajoy...”.

Juste discrepa y señala que “actuar de azote al Gobierno le ha venido bien”, sobre todo en share: Quintana ha logrado en mayo su mejor dato de audiencia mensual desde 2007.

En este aspecto, Borja Terán llega a la misma clave que Víctor Juste: Quintana se ha convertido en el azote del Gobierno durante los meses más duros de la pandemia y no ha perdido ni un solo espectador.

“La gente la ve porque entiende que tiene criterio. Tenía criterio cuando los desahucios y ha tenido criterio al ver que la pandemia no era una gripe”, asegura Pilar García de la Granja.

La colaboradora considera que la presentadora de Telecinco no polariza: “Me parece injusto. Destacaría que Ana Rosa tiene información buena, buenas fuentes y capacidad de contrastar la información. Luego tiene libertad para decir lo que cree que le parece bien y lo que no le parece, también. No creo que eso sea polarizar. Es contar lo que hay”.

¿Es Ana Rosa Quintana de derechas?

Pero, ¿es Ana Rosa Quintana de derechas? Haciendo una rápida búsqueda por redes sociales parece que sí. Algo que Pilar García de la Granja no comparte: “Yo no sé quién percibe eso. Es que hace ocho años Ana Rosa era de izquierdas. Los periodistas no somos de derechas o de izquierdas. Ana Rosa es coherente con lo que piensa, con lo que pasa ahora, con lo que pasaba hace ocho años y hace 15. No sé cuál es la percepción que tú dices, afortunadamente el mundo no es Twitter”. 

“Como le dijo un día María Teresa a Ana Rosa, yo no soy parte del decorado y Ana Rosa ahora tampoco es parte del decorado, por eso se moja. Y se moja muy segura de sí misma porque como lleva tantos años liderando y parece que no hay quien la tosa hace que que sea muy libre para poder marcar su línea editorial”, recuerda Terán. 

El director de El Televisero sí cree que hay una premeditación en Ana Rosa para “erigirse sin complejos en un altavoz de la derecha mediática”: “La propia presentadora se enfanga y se ha aprovechado de la pandemia para profetizar a la opinión pública con monólogos donde expulsar bilis contra el Gobierno y la izquierda”.

Terán cree que Ana Rosa “representa a una parte del país” y defiende la libertad de la presentadora para opinar cómo y cuando quiera en los términos que crea oportunos: “La tele vive un momento en el que el espectador ve aquello que le gusta mucho o que odia mucho. Ella está muy tranquila y esa tranquilidad de tantas horas hace que quiera tener relevancia y sentirse parte influyente. Por eso hace editoriales que son muy duros”.

La relación de Ana Rosa con el partido de Pablo Iglesias ha tenido tiempos mejores. El momento cumbre de esa enemistad llegó el pasado 27 de abril, varios días antes de las elecciones a la Comunidad de Madrid en las que Iglesias era candidato.

El que era líder de Podemos acusó a Quintana de ser “un portavoz mediático de la ultraderecha” y ella le respondió llamándolo “fascista” por señalarla en públicamente.

Una tesis, la del señalamiento, que defiende Pilar García de la Granja: “Quien ha hecho del señalamiento una forma de hacer política ha sido Podemos y eso en una democracia libre, occidental, desarrollada y en la cuarta Economía del euro y décima u octava economía del mundo no es tolerable. Ana Rosa no ha hecho nada, Ana Rosa informaba. Si no les gustaba pues allá ellos”.

Sin embargo, Víctor Juste sí cree que este mensaje contra Iglesias y contra Podemos es premeditado: “Esto ha sido un resorte para polarizar más a su público, que la sigue diariamente, y para captar más adeptos entre esa derecha mediática para la que ella se ha erigido en altavoz”. 

Una mesa muy movida

La mesa de tertulianos políticos que cada mañana acompañan a la presentadora también es discutida por Victor Juste, que la considera “muy cuestionada por su falta de pluralidad”. Pilar García de la Granja es parte de esa sección, la más importante del programa, y deja claro que “todo el mundo dice lo que quiere” y que “nunca se le ha dicho a nadie ‘no puedes decir esto’”. En su caso personal, afirma que “jamás” le han dicho qué tiene que decir.

Aunque no todos los periodistas que han pasado por la tertulia de Ana Rosa piensan lo mismo. Antonio Maestre dejó El programa de AR en mayo de 2020 y dejó caer que había sido como consecuencia de criticar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Unicorn, productora del espacio televisivo, habló de “rotación de colaboradores”.

“Es un programa equilibrado como deberían ser todos los programas de tele, no sólo Ana Rosa. Es una de las razones por las que ella es un monstruo de la comunicación, la que es líder día tras día. Tiene un programa equilibrado, con colaboradores equilibrados de diferentes sensibilidades en cualquier sección de su programa, no sólo en política”, considera de la Granja. 

Tras 17 temporadas en antena y con 65 años, muchos podrían pensar que el final del reinado de Ana Rosa Quintana está cerca. Pero ni mucho menos, parece que todavía le quedan unos años para entregar la corona. “En televisión lo que funciona no se toca. Creo que seguirá un tiempo pero bueno, nada es para siempre”, cree Borja Terán.

Por su parte, Pilar García de la Granja lo tiene clarísimo: “Tiene energías para tumbarnos a todos. La temporada que viene volvemos, eso seguro”. 

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Álvaro Palazón es redactor de virales, televisión y de deporte en 'ElHuffPost' y trabaja desde Madrid. Es Licenciado por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Puedes contactar con él en alvaro.palazon@huffpost.es