Amores salvajes en el Congreso por San Valentín

Hay amores que matan y otros que resucitan y en el Congreso de los Diputados, en la primera sesión de control de la legislatura, se ha visualizado como van a ser esas pasiones, sean amor u odio, salvajes. La de Gabriel Rufián y Ortega Smith va a ser de las odiosas que resucitan a ambos, porque les es muy rentable entre sus seguidores.

RUFIÁN ♥ ORTEGA SMITH

Preguntaba el joven líder de ERC por la lucha contra los fascismos al presidente del Gobierno, para referirse al “fascismo chusco” que tiene tan próximo en la cámara y que se dedica a grabarse en los campos de tiro con un subfusil -alusión directa al video de Ortega que ha inundado las redes- momento en que el diputado de Vox, mirada retadora a la par que levemente sonriente, se volviera hacía el de ERC y no apartara la vista hasta que ha terminado la pregunta. Habrá más enfrentamientos entre ambos, están cerca y les rentable ante sus seguidores.

CASADO 💘 ABASCAL

Distinto es lo de Pablo Casado y Santiago Abascal. Cada sesión de control va a ser una tortura para el líder popular que, como líder de la oposición, tiene que intervenir el primero para preguntar al presidente Pedro Sánchez.

Esto, que debería ser una ventaja, se convierte en desventaja cuando sabe que a continuación Abascal, el antiguo amigo que le pisa los talones, siempre le puede comer el terreno en burradas e imagen en titulares y cámaras de televisión.

Casado tiene un fino hilo en el que mantener el equilibrio ¿Centro como le pide una de las dos almas de su partido, o extremo duro, para atajar a Abascal, que amenaza con tomarle la delantera? Ya puede hablar el del PP de “golpe de Estado” cada día a Sánchez, que siempre encontrará Abascal -asesorado por Espinosa de los Montero- frases más duras. “Usted ha llegado al banco azul cabalgando sobre el fraude a los españoles” le ha dicho hoy, quejándose de que en España la mentira aún no fuera ilegal. Eso, un partido como Vox, que miente cada día en cifras y datos.

IGLESIAS 💔GARCIA EGEA

Una tercera relación, de entrada hoy de mejor humor que las anteriores, va a ser la de “don Teodoro” -así le ha llamado Pablo Iglesias- Garcia Egea, numero dos del PP con el vicepresidente segundo del Gobierno. Estos han comenzado con chanzas y chirigotas, que después de San Valentín viene carnaval, porque Egea defiende que Iglesias ha inventado el “un comunista de élite” con su Agenda 2030: “Qué bien le vemos. Ha pasado de la bici al coche oficial”.

Pero hoy, en el primer piquito de amor con que le ha respondido el vicepresidente a Egea, había veneno. El texto del relator de la ONU que ha leído Iglesias ha sido contundente. Se trata de que “España no tenga que avergonzarse de la pobreza” porque esta “es una opción política” que se ha creado durante los mandatos del PP de Rajoy.

Habrá más relaciones voluptuosas, que se van a desvelar en lo próximos días; de confrontación fuera del partido, como la que van a seguir manteniendo la vicepresidenta Carmen Calvo y la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo; y de luchas salvajes internas, como las que van a surgir entre los mismos vicepresidentes por más esfuerzos que hagan; o de la de García Egea y Álvarez de Toledo en el PP, que ya es vox populi; o la del trío Espinosa de los Monteros, Ortega Smith y Abascal. Los dos primeros pelean por el segundo puesto tras el líder, como Soraya Sáenz de Santamaría y Mª Dolores de Cospedal, pero en el transfondo está la batalla por el liderazgo. Y los modales.