Alemania rescata su empresa de gas y adquiere el 30% de la misma
La empresa, Uniper, filial de la finlandesa Fortum, tiene problemas de liquidez debido a la reducción del suministro de gas ruso.
El Estado alemán asumirá un 30 % de la compañía de gas Uniper, filial de la finlandesa Fortum. La información sobre el acuerdo ha sido confirmada por el canciller Olaf Scholz en una conferencia de prensa este viernes tras el regreso a Berlín, después de interrumpir sus vacaciones.
El mandatario ha adelantado que la línea de crédito de la que dispone la empresa en el Banco de Desarrollo alemán (KfW) será ampliada de 2.000 a 9.000 millones de euros.
Se recurrirá también al instrumento de los bonos contingentes convertibles -que al final de su periodo de duración se convierten automáticamente en acciones-, lo que supone, según dijo, una inyección de “capital híbrido” para la compañía por valor de 7.700 millones de euros.
Las negociaciones sobre el rescate entre el Gobierno alemán, Fortum y el Ejecutivo finlandés se prolongaron durante varias semanas y según los medios alemanes Berlín estaba presionando para lograr apoyo adicional de Helsinki.
Tal y como ha explicado el canciller, el Estado alemán comprará las acciones de Uniper a un valor nominal de 1,70 euros, a pesar de que en Bolsa se cotizan a más de diez euros, y subrayó que con ello Fortum está realizando también una “contribución”.
Todas estas medidas ayudarán a “estabilizar” a la compañía, que de acuerdo con Scholz tiene una importancia “crucial” para el suministro de gas a ciudadanos y empresas en Alemania.
Scholz recordó que las dificultades financieras de la empresa, el principal cliente extranjero de la rusa Gazprom, tienen su origen en el recorte del suministro de gas por parte de Moscú.
Europa se prepara ante un posible corte del gas ruso
Todo el Viejo Continente contiene desde hace semanas la respiración debido a la posibilidad de que Rusia corte definitivamente el suministro de gas hacia occidente. Esta eventualidad, de llegar a producirse, produciría un dura y profunda recesión, según informó hace unos días el FMI.
Actualmente, Rusia ya ha recortado parte del suministro que envía hacia Europa, lo que ha forzado a Uniper a comprar a otros proveedores a precios mucho más elevados para poder cumplir sus contratos con sus clientes, a los que no puede trasladar los nuevos costes, lo que le ha originado “grandes dificultades”.
Las turbulencias en el suministro amenazan con provocar un invierno muy duro en términos energéticos, lo que ha obligado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a pedir a los países miembros una reducción del 15% del consumo de gas desde ya. La presidenta consideró que Rusia está “chantajeando” a la UE con la energía y que conviene “estar preparados”. Esta medida, sin embargo, no ha sido plato de buen gusto para algunos socios comunitarios, entre ellos España.
El canciller ha aprovechado para subrayar este viernes que se lidiará “en conjunto” con los problemas derivados de la crisis energética y que ningún ciudadano alemán ni ninguna empresa se verán obligados a afrontar las dificultades por su cuenta.
“Somos lo suficientemente fuertes para conseguirlo” aseguró, antes de incidir en que su Gobierno “hará todo lo que sea necesario” para lograr ese propósito.