Alejandro Palomas, víctima de la pederastia en la Iglesia, tras hablar con Sánchez: "Es un día histórico"

El escritor Alejandro Palomas, que la noche de este jueves se ha reunido con el presidente del Gobierno después de que revelara que fue víctima de abusos sexuales por parte de un profesor de La Salle de Premià de Mar (Barcelona) cuando tenía ocho años, se ha mostrado satisfecho con el compromiso de Pedro Sánchez.

Así, en su cuenta de Twitter el escritor ha informado del encuentro: “Hoy, tras 1 hora reunido con el presidente @sanchezcastejon siento, con su compromiso y su promesa todavía grabados en mi retina, que es un día histórico”.

Y ha añadido: “Hoy, para los niños y niñas que la Iglesia católica desmembró este deja de ser un país en sombras. Por fin tenemos voz”. Tras el tuit, el escritor ha colgado el titular de la noticia recogida en el diario El País.

“Pedro Sánchez me ha prometido que va a hacer todo lo que esté en su mano. Su compromiso con las víctimas es absoluto”, ha dicho el autor a El País tras la reunión. “Salgo con la sensación de que para mucha gente hoy es un día histórico. Este país ha pasado del blanco y negro al color“, ha añadido el autor.

El encuentro se ha celebrado después de que el escritor, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y Premio Nadal 2018, desvelara que un hermano de La Salle, que denomina L y que fue su profesor y tutor en La Salle de Premià de Mar (Barcelona), le violó, le masturbó y le hizo tocamientos en múltiples ocasiones cuando él tenía entre ocho y nueve años.

En el mismo día que el presidente del Gobierno se ha reunido por primera vez con una víctima de abusos en la Iglesia, distintas voces de la jerarquía eclesiástica han vuelto a pedir perdón y han calificado de “injustificable” el encubrimiento de algunos de estos casos.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha pedido perdón a las víctimas y ha calificado de “injustificable” el encubrimiento de estos casos por parte de responsables de la Iglesia.

En declaraciones a periodistas, monseñor Iceta ha desvelado la existencia en Burgos de un tercer caso de abusos sexuales a un menor por parte de un miembro de una congregación, en un colegio religioso, que ya está judicializado.

Mientras, el expresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha expresado su opinión favorable a que la Fiscalía intervenga y ha dicho que “todos” los colectivos han llegado tarde en cuanto a los abusos de menores.

“En relación con los abusos de menores, tengo la impresión de que todos hemos llegado tarde, también la Iglesia, y las familias y la sociedad y la opinión pública”, ha afirmado Blázquez.

“No podemos, para desentendernos unos, acusar a otros; todos estamos implicados, familias, educadores, cristianos, obispos, todos estamos implicados. Que podamos escuchar las humillaciones que han padecido” y que a veces ni siquiera se atrevían a decir a sus padres, ha insistido Blázquez.

Sin embargo, el arzobispado de Valencia ha asegurado que el problema de los abusos “no compete solo a la Iglesia”, cuyos miembros, ha defendido, son responsables del 0,2% de este tipo de actos, por lo que cree que se deberían investigar también los cometidos en el seno de la familia o “entornos sociales dependientes de la administración”.

En declaraciones a periodistas, el director de la Oficina de Protección al Menor del Arzobispado de Valencia, Daniel Juan, ha asegurado que el departamento que dirige no ha recibido una sola denuncia “formal”, sino “casos o datos” —no ha cuantificado la cifra— facilitados o conocidos en su mayoría por medios de comunicación, correspondientes a las décadas de los 50, 60 y 70.

La reunión entre Sánchez y Palomas ha hecho que la Asociación Infancia Robada, que representa a víctimas de abusos en la Iglesia, vea con “ilusión y esperanza” el debate abierto y confía en que se produzca una investigación de estos hechos “con el formato que se elija por consenso político”, al tiempo que pide la implicación de la iglesia.

Ha exigido que la Iglesia católica se comprometa en la investigación con el formato que se elija por consenso político, y espera que esta institución depure responsabilidades, repare y acompañe a las víctimas, denuncie los casos a la justicia, abra sus archivos y colabore con la Fiscalía General del Estado aportando toda la información necesaria.