Aldeas Infantiles: 300.000 niños en España necesitan ayuda

Más de 300.000 niños en España crecen sin el cuidado y la protección que necesitan, alerta en una entrevista a Efe el presidente de Aldeas Infantiles, Pedro Puig, quien reclama mejorar los sistemas de detección para ayudarlos e incluirlos en el sistema, que protege actualmente a 42.628 menores.

"Es una estimación, porque lamentablemente no hay datos sobre los niños que están en riesgo de perder el cuidado de sus padres, pero es necesario llegar a esos hogares, donde algunos de los progenitores consume drogas, carecen de medios económicos y redes sociales o incluso hay violencia contra los menores", explica el responsable de esta organización.

Pueden ser situaciones puntuales, apunta, y una vez recuperada la normalidad, los niños pueden volver a tener la estabilidad y la seguridad que necesitan para su desarrollo y para ello "hay que actuar y aportar todos los medios y recursos", pero sobre todo, vigilar la seguridad de los menores.

Los motivos más habituales de separación de un niño de su núcleo familiar son el maltrato físico, el psicológico, el abuso sexual y negligencias como privar al niño de necesidades básicas.

De los 42.648 menores tutelados por la administración, el 60% están en acogimiento familiar y el otro 40% en centros residenciales.

"De los niños que están en acogimiento, siete de cada diez lo han sido por un familiar, normalmente los abuelos, y el resto viven en familias o con recursos de organizaciones como la nuestra", relata el responsable de Aldeas Infantiles, que este año cumple 50 años.

En este proceso, Puig destaca la importancia de estudiar el perfil del niño para establecer bien sus necesidades y determinar qué hogar es más adecuado.

"Nos han llegado a Aldeas niños que han vivido con tres y cuatro familias de acogida y se siente culpables del fracaso; sufren mucho y no creen en nadie", asegura, por eso defiende la importancia de que se haga un seguimiento puntual de cada niño y sus circunstancias.

También muestra su preocupación "por los niños que han sido devueltos de adopciones" por el daño que les ocasiona en esa etapa de recuperación y de reconstrucción de sus vidas.

"Hay que revisar el sistema de adopciones, se tarda demasiado tiempo en entregar a los niños a familias que inician el proceso como muchas ganas, y también apoyarles más para que al final tenga éxito, apoyo social, de los colegios, pero sobre todo valorar más la solidaridad de esas familias adoptantes o de acogida", opina.

RED DE AYUDA

El presidente de Aldeas Infantiles SOS explica que apoyan a los niños que carecen de un entorno familiar estable y que viven en condiciones especialmente difíciles, pero destaca que una parte de su labor es ayudar también a las familias de acogida e intentar resolver sus dudas y sus problemas.

La organización cuenta con una red de "aldeas" o pisos en los viven "madres" con 400 niños tutelados, que por las tardes reciben el apoyo además de educadores.

"Permite que niños que entraron en Aldeas con cuatro o cinco años, puedan seguir con nosotros hasta los 18", cuando concluye la tutela de las administraciones, señala Puig, quien añade que también tienen programas de apoyo a esos nuevos adultos para que consigan con éxito concluir sus estudios o su reincorporación laboral.

Coincidiendo con el Día Universal del Niño, Aldeas ha lanzado la campaña "Qué es mejor", qué plantea que mientras que para muchas familias las grandes cuestiones son decidir quién compra la ropa o cuál es el mejor campamento para sus hijos, "para algunos niños lo mejor es algo más básico".

"No puede ser que seamos la decimoquinta economía del mundo y ocupemos el tercer lugar en Europa en pobreza infantil; uno de cada tres niños está en riesgo de pobreza o exclusión social en nuestro país, cada día 37 niños son víctimas de maltrato infantil en el ámbito familiar y casi el 40 por ciento de los jóvenes está en paro", reflexiona.