Alberto Garzón llama a la "unidad popular" en Cataluña y confía en una coalición con comunes

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha llamado este lunes a la "unidad popular" en Cataluña para vencer a aquellos partidos que intenten que las elecciones sean "un plesbicito sobre la independencia" y ha confiado en que los inscritos de Podem quieran ir al 21D con Catalunya en Comú.

Preguntado en rueda de prensa por la decisión de la coordinadora nacional de Catalunya en Comú de invitar a Xavier Domènech a articular la coalición con Podem, Garzón ha opinado que sería un candidato "magnífico" para unas elecciones "que se presentan con una apertura enorme".

En su opinión, las bases de Podemos en Cataluña y los comunes tienen "mucho que ganar" en las elecciones, en las que defenderán un modelo "amplio de entender la diversidad" que tendría, a su juicio, "beneficios para la coalición y la sociedad catalana".

Ha defendido que se habilite un referéndum pactado en Cataluña y ha dicho que quienes se mantengan al margen de esta posición política "son libres" de tomar sus propias decisiones, en referencia a la dimisión del secretario general de Podem Catalunya, Albano Dante Fachin.

Y en este sentido, ha subrayado que el hecho de que Fachin deje de militar en la organización no es "un obstáculo" para la coalición.

Por otra parte, Garzón ha denunciado la "asimetría descarada" de las decisiones judiciales del Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional y la fiscalía belga en cuanto a los exmiembros del Govern y al presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Una cuestión, ha dicho, que es "motivo de preocupación" y que refleja que "algo no está funcionando bien en la justicia", porque esa "enorme asimetría no debe ser lo habitual".

A la rueda de prensa en la sede de la fundación de Izquierda Unida también ha asistido la responsable de Estrategias para el Conflicto de IU, Sira Rego, que ha presentado la campaña que la coalición desarrollará en los próximos meses para promover un modelo energético sostenible.

Entre otras medidas, Rego ha señalado que el partido cambiará las comercializadoras de sus 262 sedes para hacer "una migración" de las empresas del "oligopolio" a las más pequeñas, que suministren energía verde y se basen en la economía social.

Así, Izquierda Unida pretende cambiar el modelo energético "claramente gravoso" que tiene España, frente al "gobierno de turno", en referencia al PSOE y al PP, "que han reforzado los intereses del oligopolio en detrimento de los de la mayoría de familias".

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