Albert Rivera rechaza librar una "guerra fría" contra el PP porque "tienen que ser futuros socios"
Acusa al PSOE de paralizar la aprobación de los Presupuestos de 2018
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se niega a entrar en una "guerra fría" con el PP para conseguir mayor apoyo electoral. Máxime cuando el partido presidido por Mariano Rajoy es más un aliado, ahora y en el futuro, que un rival: "No voy a dar la guerra a los que tienen que ser futuros socios", ha dicho en una entrevista en El Programa de Ana Rosa, de Telecinco.
Rivera ha salido al paso, de esta forma, a las palabra de Pedro Sánchez, quien criticó el discurso "de las derechas" y advirtió de "la Guerra Fría" que existe, a su juicio, entre 'populares' y Ciudadanos "por ver cómo se reparten los escaños".
"Esto no es una guerra", ha zanjado Rivera. De hecho, ha avisado al PP y al PSOE de que los españoles les "penalizarán" si se "'equivocan de adversario" político. Para Rivera, los principales rivales son entre otros los nacionalistas, "el paro, la corrupción, la educación que no funciona y la politización de la Justicia".
De hecho, puestos a encontrar un rival político Rivera lo ha situado en el PSOE y el líder socialista por estar "bloqueando" en el Congreso de los Diputados los presupuestos para 2018, la bajada del IRPF y la equiparación salarial entre agentes de la Policía y Guardia Civil.
Un discurso del siglo XX
Además, cree que Sánchez --al igual que el presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, ha añadido-- tiene un discurso "del siglo XX", viviendo en el "cómodo bipartidismo": "Muchos españoles ya no se sienten partícipes de ese bipartidismo', ha remarcado para criticar al PP y al PSOE por no tomarse "en serio la amenaza del nacionalismo".
Según el relato de Rivera, en la Unión Europea los nacionalismos se ven "como una gran amenaza"y, sin embargo, en España se ha visto hasta ahora "como unos señores que te dan una mayoría en Moncloa y unos escaños". "Los españoles están deseosos de ver un horizonte de futuro más allá de los trueques del bipartidismo", ha subrayado.
La ayuda de Aznar
Por otro lado, preguntado por el apoyo que parece recibir por parte de los expresidentes José María Aznar y Felipe González, así como por las conversaciones que a veces el líder del partido naranja mantiene con ellos, Rivera ha defendido la "utilidad" de estas figuras: "Los expresidentes no son jarrones chinos, sino personas con conocimiento útil", ha manifestado, apuntando que, si él llega a gobernar España, les "pedirá ayuda".
"A mi me parece que aprender de los demás siempre es bueno y ningunear o despreciar es desaprovechar un talento", ha argumentado, para después tachar de "paradójico" que González y Aznar no hablen con los líderes de sus partidos --Sánchez y Rajoy--. "Creo que, en vez de apartar y tener miedo a la gente, hay que ser humilde, escucha y pedir consejo", ha concluido.