Alabama podría elegir a un senador republicano acusado de acoso sexual a menores
"Necesitamos a Roy para que vote contra la inmigración clandestina, por una defensa más fuerte y para proteger la segunda enmienda (sobre armas de fuego) y nuestros valores pro-vida (anti-aborto)".
La campaña por un asiento en el Senado por Alabama llega a su fin este lunes, con Donald Trump llamando a sus simpatizantes a elegir al candidato republicano, el ultraconservador Roy Moore, a pesar de que está acusado de acoso sexual a menores.
Los electores de este estado conservador del sur elegirán el martes a su segundo senador, en reemplazo de Jeff Sessions, designado secretario de Justicia a inicios del año. "Necesitamos a Roy para que vote contra la inmigración clandestina, por una defensa más fuerte y para proteger la segunda enmienda (sobre armas de fuego) y nuestros valores pro-vida (anti-aborto)", ha dicho el presidente en un mensaje telefónico grabado. "Roy Moore es el hombre que nos falta para devolver a América su grandeza", ha agregado.
"NO SÉ POR QUÉ LO DICEN, PERO NO ES VERDAD"
Hasta ahora era inimaginable que un republicano corriese el riesgo de perder una elección en un estado que votó por Trump y que no elige un senador demócrata desde 1992.
Roy Moore encabezaba las encuestas antes de que el The Washington Post publicara las primeras acusaciones de mujeres, que lo señalaban de haberlas tocado cuando eran menores de edad, en los años 1970 y 1980. "Nunca tuve un encuentro con ellas", dijo en una entrevista publicada el domingo. "Nunca agredí a nadie (...) no sé por qué lo dicen, pero no es verdad".
Moore, de 70 años, fue elegido dos veces presidente de la corte suprema de Alabama, pero fue depuesto del cargo dos veces: en 2003 por haberse negado a retirar de un edificio oficial una estatua de dos toneladas en honor a los Diez Mandamientos y en 2016 por desafiar a la Corte Suprema de Estados Unidos al negarse a aplicar el fallo que legalizó el matrimonio homosexual.
El establishment republicano y varios habitantes rechazan el extremismo religioso del exjuez, postulado en agosto en unas primarias muy disputadas.
Stephen Bannon, exconsejero presidencial que se autoproclamó guardián de la revolución trumpista, aparecerá el jueves por la noche junto a Roy Moore en un último mitin.
LA ELECCIÓN ESTÁ PERDIDA POR DOBLE MANO
Para el estado mayor republicano en Washigton, la elección está perdida por doble mano. Si Moore gana, el partido teme ser perjudicado por asociación; y si pierde, también perderá la actual mayoría republicana en el Senado, de 52 de 100 asientos.
En Alabama, el caso Roy Moore es parte de todas la conversaciones. "Es el tipo de figura que prospera al tener conflictos", explica a la AFP el presentador matinal de la radio local WBHM, Andrew Yeager. Es casi "como si llevara una cruzada". "Los electores ven las acusaciones en función de cómo vieron a Roy Moore desde el principio".
EL CANDIDATO DEMÓCRATA CONDENÓ A MIEMBROS DE KU KLUX KLAN
El candidato demócrata es Doug Jones, un exfiscal federal de 63 años, conocido por haber condenado a miembros del Ku Klux Klan implicados en el incendio de una iglesia negra en Birmingham.
Jones multiplicó sus mitines para movilizar a la base demócrata, mayoritariamente negra. "Hago política desde hace 50 años, vi pasar a Alabama de demócrata a republicana, y nunca jamás imaginé que tendríamos una oportunidad como esta, y ahora la tenemos", ha dicho a la AFP Richard Mauk, un funcionario demócrata local.
El dilema republicano empujará a algunos a darle un puntapié a su candidato, pero no necesariamente a apoyar a Jones. "No pude votar por Roy Moore. No voté por Roy Moore. Pero inscribí el nombre de un republicano distinguido", dijo en una entrevista este domingo, el otro senador por Alabama, Richard Shelby, sobre su votación anticipada.